Parte 4 (Asato)

20 1 0
                                    

Leaks se rió burlonamente. ¿Fue en satisfacción o en lástima?

Sin previo aviso, la sensación punzante de que le desgarraran la cola empeoró.

¡No!

Konoe: ¡!

Abrió los ojos. Lo primero que vio Konoe fue la Luna de Luz asomándose a través de los árboles.

El corazón de Konoe se aceleró. Era como una presión dolorosa en su pecho.

Su mirada se movió de izquierda a derecha, puso una mano detrás de su cintura y palpó su cola. No estaba arrancada, por lo que exhaló un suspiro de alivio.

¿Un sueño ...?

Repentinamente su cuerpo se tensó.

¿Qué fue de las marcas? ¿De qué color eran sus orejas y su cola? Anoche, la prueba de la maldición desapareció.

Sin embargo, solo pudo haber sido temporal. Podría haber regresado de la noche a la mañana.

El sonido de los latidos de su corazón se aceleró. Un sudor frío se formó por todo su cuerpo.

Quería asegurarse. Pero si realmente tenía las marcas, la idea de tan solo pensar en eso le daba un miedo impotente.

Konoe recordó su sueño. No, ¿realmente fue un sueño?

La aldea de gatos, los demonios ... y Leaks, sonriendo.

Lo recordaba claramente. La figura tranquila y sonriente de Leaks le dio náuseas.

Nunca se rendiría ante él. No había terminado. Quizás Leaks estaba, incluso ahora, observando su miedo con diversión.

Con esta conclusión, su miedo se desvaneció instantáneamente. Konoe respiró lentamente y se detuvo, luego se llevó ambas manos a la cara.

No habían marcas ahí.

Konoe: ...

Se cubrió la cara con ambas manos y exhaló la respiración contenida. Estaba aliviado.

Asato: ¿Cómo te sientes?

Al escuchar la voz, quitó sus manos de su cara.

Bloqueando la suave luz de la luna, los ojos de Asato lo miraron.

Rai se sentó a su lado con los brazos cruzados.

Rai: Parecía que estabas teniendo una pesadilla.

Konoe: ¿Mis orejas ...?

Asato: ¿Orejas?

Konoe: ¿De que color son mis orejas ...?

Asato parecía no entender, y luego se rió un poco.

Asato: No son negras. Son blancas con un poco de color marrón.

Konoe: Ya veo.

Entonces realmente habían regresado a su color normal.

El asintió otra vez.

Cuando miró, Konoe notó que Asato todavía estaba mirando a sus pies.

Konoe: ¿Qué pasa?

Asato: Nada. Solo estaba pensando que tu cola es del mismo color.

Konoe: ¿Nm? ¿Y qué con eso?

Asato: ....

Asato se quedó callado y miró fijamente la cola de Konoe, haciéndolo fruncir el ceño.

Konoe: ¿Asato?

Asato: Ah, no es nada.

Konoe: ¿Mi cola es tan rara?

Lamento Beyond the VoidOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz