Live with a playboy

11. Venganza.

Después de haberme cambiado mi uniforme por ropa negra al igual que James y Caleb por fin pudimos ponernos en marcha la operación que no puedo ponerle nigún nombre simplemente; Caleb y James no me lo quieren decir. Lo sé me estan haciendo bullying.

El viaje no duro mucho, ya estaba un poco harta de escuchar a Caleb cantar e intentando que su voz suene aguda. Por un momento pense que me hiba a pegar con la guantera del auto del playboy, por el hecho de que dio un frenazo que hizo que el de ojos azules si se pego en el respaldo de mi asiento, mis risas cada vez son más intensas todo por culpa de las maldiciones que da Caleb por el golpe que se había dado en la frente, mi barriga empieza a dolerme por las carcajadas que doy pero las callo cuando veo que estamos aparcados al frente de la casa de la maestra de historia.

Son muchos colores los que decoraban esta vivienda, aunque algo comprensible por parte mia si fuera soltera, cuarentona y viviera completamente sola.

-¿Qué hacemos al frente de la casa de la maestra Prosccott?- Pregunté con esa maestra me jugaba mucho , por lo menos yo sabía que me odiaba y a que James lo costigo haciendo como un estilo servicio comunitario, pero en el instituto limpiando todo un mes los baños de los hombres y barriendo el inmenso instituto solo porque pego papel higienico en todo su escritorio y pueso miel en su asiento y bueno ya os podreis imaginar la cara que puso cuando se sento.

-Voy a vengarme - contesto sin más

-Solo vas a conseguir más problemas

-Dakota por culpa de esa vieja no pude asistir a los entrenamientos de futbol y perdi mi puesto de quarterback

-Pero ya lo recuperaste ademas, tú te buscaste ese problema tendrías que habertelo pensado dos veces antes de haber hecho semejante estupidez la cual fue una broma a una maestra- hable seria auqnue ha estos chicos les parecía no importarles mi opinion lo note gracias al bostezo que dio Caleb.

-Nadie se mete conmigo y mucho menos una esa mujer ¡Me puso un 4 en el examén!

-Por no haber estudiado.

-¿Cuanto te puso a ti?

-Un 8

-Y eso que eres una de las mejores alumnas- shit lo que decía el playboy era verdad esa mujer me puso una calificación que yo no merecía ella no sabe que es quedarse estudiando historia hasta la madrugado para un puto 8 -¿No te dan ganas de vengarte?

Sacamos nuestros traseros de los asientos del auto, diria que si estuvieramos en camara lenta nos vieramos como los hombres de nergo  como en las películas aunque mi presencia femenina me dejaria como la mujer de negro. James empezo a buscar un destornillador que sea adecuado para abrir la especia de reja para entrar a los conductos del aire. Esa tarea fue un poco díficil teníamos muy poco tiempo para vengarnos de la maestra Prescott, Caleb había averiguado que todas las tardes se hiba a la lavandería para acosar al pobre chico que trabajaba allí, bueno yo tambien lo haría tenía un buen culo como el James.

Bueno dejemos el chico de la lavandería a un lado, despues de acosar a ese pobre universitario, se daba un paseo por el parque para al final comprar donas y tambien a acosar de paso al chico de las malteadas ¡MALDITA ACOSADORA  DE CHICOS DAME DURO CONTRA EL MURO!, por fin pudimos salir de ese laberinto de los conductos del aire, posamos nuestros pies en los pasillos de la casa observando los abstractos retratos que tenía de gatos egipcios, algunos espelusnantes y otra para partirse de risa, ahora compredía el porque tanta obseción con la historia de los gatos.

Caminamos hasta llegar a la sala donde se encontraba el gato persa de la maestra Prescott, el cual su raza era persa siempre nos hablaba de el y su nombre era Muchi, un nombre horrible.