Haibara observaba como dormía el pequeño detective tirado en el sofá hasta que sus mirada se poso en sus labios. Hacía mucho tiempo que anhelaba probarlos, desde que se dio cuenta de sus sentimientos hacia el. Para ella, Kudo era una parte esencial de su vida, si desapareciera se derrumbaría y saber que tarde o temprano lo iba a hacer le dolía. Tarde o temprano se marcharía de su lado , se alejaría de ella para irse con su amiga de la infancia pero Haibara no podía reprochárselo. Ella era la persona que le obligo a vivir oculto del mundo bajo el aspecto de un niño. Miro mas detenidamente sus labios. Quería probarlos, deseaba probarlos, necesitaba probarlos, pero ya tenían dueña así que si lo hacia estaría mal... ¿o no?
Haibara sopesó la idea en su cabeza. El estaba dormido así que no se enteraría de nada y ella cumpliría uno de sus deseos mas ocultos. Nadie lo sabría nunca por lo que no pasaría nada ¿verdad?
Haibara se subió al sofá, uno de los inconvenientes de ser una niña era la altura, y se acerco a Conan. Cuando la distancia entre sus labios apenas era de milímetros paro. ¿De verdad estaba bien hacer eso? la respiración de Conan es regular ¿Qué pasaba si despertaba? Haibara no podría volverle a mirar por vergüenza pero ahora no podía echarse atrás, no cuando faltaba tan poco para que sus labios rosen con los de Kudo. Lo tenia claro, si Kudo despertaba prefería morirse de vergüenza por haberlo besado que por casi hacerlo, así que acorto la poca distancia entre ellos y cubrió con sus labios los de el. Cerro los ojos e intento disfrutar del contacto. Los labios del pequeño detective eran suaves, cálidos y provocan sensaciones indescriptibles a la pequeña científica. Casi abre los ojos de sorpresa cuando sintió como los labios de él reaccionaban y se amoldaban a ritmo de ella devolviéndole el beso pero no lo hizo, no quería abrir los ojos y darse cuenta de que era mentira, no quería romper su pequeña ilusión no todavía.
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Haibara saboreo con la punta de la lengua los labios de Conan y cuando ya estaba por introducirla para hacer un beso mas profundo Conan la aparto un par de centímetros, los suficientes para cortar el beso.
-No Haibara, eso esta mal
Haibara sintió como se le paraba el corazón. No quería nada con ella. ¿Le dejaría al menos permanecer a su lado si se disculpaba de lo ocurrido? No podía imaginarse ya la vida sin el, así que reunió el poco valor que le quedaba y le miro a los ojos.
Lo siento Kudo, yo... - paro al ver la sonrisa burlona en su rostro- ¿Qué era eso?,¿No debería estar enfadado por besarlo sin permiso? pensó Haibara- Kudo negó con la cabeza
-No hace falta que te disculpes, pero ya sabes que dos niños de ocho años no deben besarse con lengua, ya habrá tiempo para eso.
Y dicho esto recorrió el espacio entre ellos y beso a una estupefacta Haibara. Cuando se recupero del shock sonrió y se entrego al beso. Era feliz, el la correspondía, ya no importaba el tener que esconderse por que ellos estarían juntos. Ya habría tiempo para besos mas apasionantes cuando crecieran, o si podía crear un par de antídotos temporales...
Haibara se encontraba en su cuarto, ese había sido el mejor día de su vida y sabia que le esperaba mejores junto a Conan. Volvió a su cabeza de usar antídotos temporales, lo hablaría mañana con Kudo. Estaba segura de que mañana seria un día interesante.
