✦˚* Dieciséis* ˚ ✦

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NINGUNO DE ELLOS había podido volver a verse ayer y ambos se sentían tristes por ello. No es que no lo hubiera intentado, Draco se levantó esa noche y fue al baño de Moaning Myrtle, esperando que —por casualidad y al igual que él— Annelisse no hubiera podido descansar esa noche y estar allí, pero ella, ese día no dejó su habitación pensando que Draco se había ido de Hogwarts.

Lamentablemente, había llegado la mañana, ninguno de los dos había logrado encontrarse con el otro y era hora de partir hacia el Expreso de Hogwarts. Pronto sus caminos se dividirían y eso los entristeció.

Al ser de diferentes años, no podían ir al tren con el mismo grupo de vagones y para cuando llegaran al tren, no había forma de que Draco la encontrara con tanta gente allí.

Annelisse había llegado al carruaje de Hufflepuff con Thaddeus y Mittie, siempre iban juntos cuando tomaban el Expreso de Hogwarts. Entraron en un compartimento y dejaron todas sus cosas.

"Uf, creo que voy a descansar todo el camino. No he dejado de caminar esta noche". Annelisse resopló y se sentó.

"No es de extrañar, nadie podría dormir con el día que tuviste ayer". Mittie respondió levantando una ceja.

"¿Alguien me va a explicar qué diablos pasó ayer?" Thaddeus dijo. Ambas, Annelisse y Mittie, se rieron un poco.

"Te prometo que te lo contaré, pero ahora necesito descansar". Dijo sin mucho entusiasmo.

Se sentía extraña desde que eso sucedió y solo quería volver a ver a Draco.

Annelisse se acostó, apoyó la cabeza en el regazo de Mittie y se dispuso a descansar. Como era un viaje largo, pudo hacerlo sin problemas. Mittie le acarició el cabello, haciéndola relajarse y cerró los ojos.

Sin saberlo, al otro lado del tren, Draco estaba entrando en el vagón de Slytherin y se sentó junto a sus amigos como siempre lo hacía, aunque esta vez fue diferente. Disfrutaba de su presencia. Después de todo, eran los únicos que habían estado con él durante años sin preocuparse por sus malas actitudes.

Pero algo le preocupó.

El hecho de que no la hubiera vuelto a ver le hizo preguntarse si todo lo que había sucedido había sido real o si todo había sido producto de su imaginación. No entendía cómo podía existir una chica tan perfecta como Annelisse y que se había interesado por él.

"Draco." Pansy lo llamó, sacándolo de sus pensamientos y la observó "Has estado fuera por mucho tiempo, ¿estás bien?"

"Sí, solo estaba pensando." Finalmente respondió.

En ese momento, deseó haber aceptado ese puesto como prefecto a principios de año. Si lo hubiera hecho, ahora podría haber estado más cerca del carruaje de Hufflepuff y escapar para verla, con la excusa de ser un prefecto.

Luego, el tren partió hacia Londres a toda velocidad. Les esperaba un largo viaje hasta la estación de King's Cross.

Las horas del viaje pasaron rápido para Annelisse, a diferencia de Draco, a quien le pareció una eternidad. Había decidido bajar rápidamente del tren para intentar buscarla una vez más en la estación. No poder verla por completo durante casi un día lo había desesperado un poco.

Cuando Annelisse se despertó, se sintió un poco mejor. Había tenido todo el descanso que no había podido hacer la noche anterior. Había soñado con Draco y eso, le gusta.

"¿Hemos llegado?" Preguntó mientras se rascaba el ojo, se despertaba y bostezaba.

"Finalmente despiertas, bella durmiente." Mittie habló, sonriéndole "Sí, ya estamos entrando en King's Cross".

𝑭𝒊𝒗𝒆 𝒉𝒐𝒖𝒓𝒔 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚Where stories live. Discover now