A temprana edad. [KiriMina].

CAPÍTULO 1: "Noticia".

Pov. Narradora:
Viernes 12:45 a. m.

La pelirrosada se encontraba en el baño de su cuarto, agachada y cabizbaja, con ambas manos cerradas en puño sobre sus rodillas. Llorando en silencio para no despertar a nadie.

¿El motivo de su tristeza? Era una prueba, pero no cualquier prueba, sino una de embarazo. La cual mostraba dos barras verticales dando positivo.

Había presentado síntomas comunes del embarazo hacía unos pocos días, por lo que se decidió a hacerse una prueba. Ahora estaba en un gran problema, pues apenas tenía dieciséis años y no era bien visto ser madre tan jóven, además de que un bebé complicaría sus estudios y limitaría la libertad que tenía un adolescente "normal".

¿Qué haría ahora? Por lo pronto avisarle a su novio, Eijirou. Tenían casi medio año de relación y hasta ese momento nada lo había "arruinado", excepto la reciente preocupación.

¿Qué harían con un bebé?, ¿cómo se lo contarían a sus padres? Era claro que estarían decepcionados, pero a pesar de que la de ojos negros estaba preocupada por la reacción de su novio, no pensaba deshacerse del bebé.

Al día siguiente:
La chica no había dormido bien por estar pensando en cómo decirle a Eijirou sobre quien sería su hijo. ¿Cómo reaccionaría?, ¿la seguiría apoyando? ¿La dejaría sóla? Esa y más preguntas cruzaban su mente, pero debía decirle cuanto antes para buscar una solución al "problema".

Salió de su cuarto y aprovechó que era fin de semana para hablar con él, así que lo buscó en la sala de los dormitorios y cuando al fin lo encontró, caminó despacio hacia él para hablarle.

— Eijirou.
— ¿Qué pasa, princesa? — El pelirrojo se encontraba jugando videojuegos junto al eléctrico y el explosivo.

— Tenemos que hablar —. Expresó con seriedad, por lo que él supo que era un asunto de gran magnitud.
— Vamos.

Caminaron hasta un pasillo en el que nadie podría verlos o escucharlos, así que una vez ahí, ella habló.

— Primero que nada, lo que te diré no es mentira y es problema de ambos.
— De acuerdo, dilo.
— ... Estoy embarazada.
— M-Mina...
— Y necesito que me apoyes porque también es tu hijo.

— Claro que te apoyaré, aunque, ¿estás segura? — Como respuesta, la de cabello rosado sacó la prueba de su suéter y se la dio.
— Sí, estoy segura.

El chico vio las dos barras y supo que era cierto.

— Digo, es una gran noticia pero... ¿Cómo se lo diremos a nuestros padres?
— No lo sé, pero ten por seguro que estarán decepcionados.
— Sí. Pero si no tienes el apoyo de tus padres, tendrás el mío —. Dijo esto sujetando las manos de su pareja, sin duda era un auténtico caballero.
— Gracias.

Tenía asegurado el apoyo de su novio, pero aún faltaba el de sus padres, y para ello necesitaba contárselo a sus amigas. Con la ayuda y apoyo de todas de seguro conseguiría la mejor opción.

Una vez que salieron de ahí, Mina buscó a las chicas para comentarles lo sucedido... Logró divisar a YaoMomo y a Jirou sentadas en los sillones mientras hablaban, apenas las vio se dirigió hacia ellas.

— Chicas, necesito decirles algo... — Ambas supieron que algo no andaba bien, pues Ashido era la alumna más eufórica del aula.
— Cuéntanos —. Le dijo Yaoyorozu, señalando el espacio que quedaba junto a ella.

— Pero; no les puedo decir aquí, ¿podemos ir a mi cuarto, por favor?
— De acuerdo —. Confirmaron las dos luego de voltearse a ver.

Las tres caminaron hasta llegar a la habitación de la pelirrosada, para después sentarse sobre la cama y nuestra protagonista en el suelo.

— Ahora que ya estamos aquí... Debo decirles algo sumamente importante y también me gustaría contar con su apoyo.
— Mina-chan, cuéntanos. Nos estás preocupando —. Exigió de alguna forma, Momo.
— Pasa que; estoy embarazada.

— ¡¿QUÉ?! — Cuestionó la pelimorada exaltada.
— Mina... ¿Cómo pudiste?, ¿quién es el padre? — Ambas se encontraban en shock, pues la noticia no era cualquier cosa.

— Lo siento, de verdad lo lamento. Pero nosotros, creímos estar bien —. Se disculpó con la mirada baja y a nada del llanto.
— No nos tienes que pedir disculpas, pero es que criar un bebé a nuestra edad no es fácil —. Explicó la azabache.

— No nos has dicho, ¿quién es el padre? Porque no puedes mantenerlo en secreto, ¡se tiene que hacer cargo! — Declaró Kyoka.
— Es... Eijirou.
— Kirishima-kun.
— Sí. Pero lo arruiné, tenemos apenas medio año de relación.

— Siento tener que decirte esto pero... La "culpa" Es de ambos, por no haberse cuidado o esperado a tener más edad —. Explicó la más alta.
— Ya le dije y, me dijo que se hará cargo.
— No podía esperar menos de él, sabes cómo es. Lo único bueno es que el bebé tendrá un padre responsable.

— ¿Puedo preguntarte algo, Mina? — Preguntó Jirou con curiosidad.
— Claro.

— ¿Cuánto tienes de embarazo?
— Una semana más o menos, pero no lo he comprobado.
— Necesitas ir con un ginecólogo.
— Puedo llevarte con el de mi madre, es un muy buen médico.

— En serio, gracias chicas. No sé lo que haría sin ustedes.

Ahora tenía el apoyo de sus amigas y de su pareja, pero... ¿Y el de sus padres?