Capítulo 4: Salvado por el enemigo

689 56 22
                                    


Hermione veía como Harry y Draco desayunaban conversando sobre la clase de Defensa contra las Artes Oscura, y estaban muy entusiasmados conversando. Por un momento se atrevió a imaginar que estaría mucho más acostumbrada a esta escena si toda esa tontera de la pureza de Sangre no hubiera estado en la mentalidad de Malfoy y hubiera sido amigos de ellos desde antes. Porque Draco Malfoy en el último mes era amigo íntimo de Harry. Era como si fueran amigos de toda la vida. Extrañamente esa amistad le gusta mucho, porque se hacían muy bien el uno al otro.

-Estas muy callada, Granger-soltó Malfoy mirándola fijamente. Un leve sonrojo se instaló en la mejillas de Hermione.

-Simplemente estaba pensado-negó.

-Ten cuidado no se te vaya a fundir el cerebro-dijo con una sonrisa burlesca, pero sin tono de malicia como en antaño.

-No te preocupes, mi cerebro es muy apreciado para que eso suceda.

-Eso es bueno porque que sería de Harry sin él.

-Hey, no soy tan inútil sin Hermione-se quejó, -sin embargo, cuídalo mucho-los tres se terminaron riendo.

Apreciaba mucho el cambio que Draco había tenido. Se le ponía la piel de gallina al recordar la noche del accidente de Draco, recordaba esa desesperación con la que se metió al agua y como estaba en las lágrimas dándole respiración de boca a boca. Ese miedo de que no pudiera salvarlo. Por lo menos a él tenía que salvarlo. Gracias a Morgana lo había logrado y de ese momento se había comprometido en ayudar a Draco y ver que no volviera a ser algo así de nuevo. Con la convivencia diaria se había dado cuenta que bajo la arrogancia y altanería que demostraba estaba un chico muy culto, con un genialidad muy rápida y sentía una gran hambre en aprender todo lo que pudiera. Era ambicioso en obtener lo necesario para lograr su meta, era algo que sentían que tenían en común. Muchas veces estudiaban juntos y se quedaban horas debatiendo sobre temas de interés, muchas veces para sorpresa de Hermione, Harry también participaba. Con esa amistad estaba floreciendo cosas que ella desconocía.

-Muy alegre tan temprano en la mañana-dijo alguien sentándose al lado de Hermione, dándole un fuerte beso en la mejilla.

-Hola, Ron-saludo Harry mirando con el ceño fruncido a su amigo.

-Buenos días, Weasley-dijo Draco volviendo a su desayuno.

-Amor, mañana hay salida a Hogsmeade-dijo Ron ignorándolos.

-Me voy a quedar a ayudar a la Directora-dijo en tono de disculpa. -Otro día vamos.

-Hace tiempo no tenemos tiempo a solas, puedes ayudar a Minerva después.

-Ya me comprometí. Si te parece bien y sino que mal por ti-dijo algo enojada.

-Soy tu novio deberías ponerme más atención-dijo casi gritando.

-Y yo soy tu novia y deberías respetar mis decisiones.

-Tus decisiones son una mierda-grito Ron sumamente enojado. Hermione levanto la mano con toda la intención de bofetearlo, pero Draco le detuvo rápidamente la mano.

-Creo que deberíamos irnos, tenemos clases con Hagrid-dijo tranquilamente bajando la mano de Hermione. Quien entendiendo las intenciones de Draco, asintió. El Slytherin recogió sus cosas y de la Gryffindor y los dos salieron juntos del Gran Comedor. Ron intento seguirlos, pero Harry lo detuvo.

Hermione y Draco salieron del castillo en dirección a la cabaña de Hagrid en completo silencio.

-Draco-dijo Hermione agarrándolo de la capa. -Muchas gracias.

Camino hacia un futuro mágico inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora