Cap. 11 « Besos con sabor a alcohol »

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De un jalón agarró su botella de Ron y con la mirada determinada intentó bebérsela de un trago, agarrando de paso dos fresas y saliendo de su cuarto. Encontrando al albino un poco aturdido en el comedor.

Antes de que Killua pudiera preguntarle algo, saltó de las escaleras, lo agarró de la nuca y torpemente lo besó, notando como ligeramente sus dientes se chocaban. No era su mejor beso pero en algo se debía comenzar. Tan rápido como sus labios se tocaron, se separó, aún manteniendo su agarre y agarrándolo del brazo con su otra mano para que no se fuera.

—Tonto, no me dejaste hablar. —empezó con la voz ligeramente ronca—Tú también me gustas... pero no se si me gustas de la misma forma que yo te gusto, ¿sabes?...—empezó, sintiéndose un poco mareado—Lo siento, todo pasó muy rápido, no estaba preparado...—rió tímidamente—Lo siento... ¿Que tal... qué tal si me ayudas a entender?—dijo a lo último con una voz infantil pero al mismo tiempo coqueta, una mezcla la cual Killua no sabía que era capaz de existir pero no se atrevió a reclamar.

—E-Espera, ¿entonces eso es un si o un no...?—preguntó débilmente, no estando seguro si había llegado a entender. Se sentía un poco mareado.

—Tómalo como un si. —susurró Gon, dándole un beso chiquito en la punta de su respingada nariz, sintiendo cosquillas y una sensación extraña en el estómago.

—Pu... ¿P-Puedo besarte?

—No hace falta ni que preguntes. —Killua no pudo evitar dejar escapar un jadeo, agarrando suavemente a su "amigo" de la barbilla para plantarle un dulce pero intenso beso en los labios. Y esta vez un beso bien echo. Fue cuando por primera vez Gon lo sintió, ese sentimiento tan especial y único que su tía tanto hablaba. Tal vez no era justificadamente su primer beso, pero para él lo era.

Sentía todo su ser calentarse, su corazón ir a mil cada vez que Killua lo volvía a besar, saboreando los tóxicos labios que lo tocaban. Mezclando Whisky con Ron. Su mente estaba apunto de explotar y sentía que no respiraba, le era incluso inevitable dejar escapar suspiros cuando sus labios se apartaban de los labios del albino y se volvían a unir.

En un movimiento desesperado se agarró de la camisa del Zoldyck, apretándola, notando como en cada segundo se quedaba sin oxígeno. Sentía su rostro tan rojo que juraría tener fiebre. Pero aunque no pareciera, era un ahogamiento placentero.

No sabía como explicarlo, lo único que si sabía era que cada vez que se quedaba sin aire en la ronda de besos que le estaba dando Killua, su cuerpo se excitaba.

—¡Ngh~!—de repente notó como un músculo viscoso y sin hueso se adentraba en su boca sin permiso, Killua acababa de ingresar su lengua en su cavidad bocal y ahora se la pasaba explorándola. Jugando y rozando ambas lenguas.

Necesito aire...

Pensó Gon, dejando escapar más jadeos de lo previsto, pero la sensación era tan placentera que le daba igual desmayarse.

Realmente necesito aire...

Y como si sus pensamientos hubieran sido escuchados el albino rompió el beso, alejándose un poco de él pero estando lo suficiente cerca como para compartir aliento. Killua estaba igual o incluso más rojo que él.

Sus corazones iban casi al mismo ritmo y sus cuerpos no dejaban de suplicarles más contacto. Fue cuando notó un brillo especial en las pupilas del Zoldyck, viendo su propio reflejo en ellos. Su respiración era tan pesada e inigualada que sentía que solo lo estaba exagerando.

—¿A-Ahora qué...?—preguntó Gon más aturdido de lo normal, no pensando con claridad por la cantidad de alcohol que su sangre llevaba, y por lo tóxicos besos que había compartido con su ya no tan amigo.

"Love like you" | Killugon✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora