-Joan: agárrate.

Esas palabras repentinas fueron seguidas por un repentino acelerón en la camionetas, sin darse cuenta volteo para mirar hacia adelante y en un flash de un instante lo vio, en una cara de miedo e impotencia, fue solo una milésima de segundo pero pudo ver el terror en los ojos de Akul mientras que Joan lo arrollaba con la van, quedando sus restos entre la van y un poste de luz, no tengo decir que murió allí, creo que es obvio, pero este choque no solo acabo con la vida de Akul.

Tras el gran golpe Zuseph abrió por un momento sus ojos y pudo ver a su lado como Joan se había desmallado y como una gran presión caliente sobre sus piernas la atrapaba en su lugar, desesperada intento liberarse, pero el miedo, el dolor, todo jugo para que ella también cayera desmayada.

-????: Niña tonta vas a lograr que nos maten a todos.

En ese momento Zuseph abrió de nuevo sus ojos y vio como la intentaban sacar unas persona de entre los escombros de la van. Miro a un lado y allí estaba Joan, volteo para ver a las personas que la intentaban sacar y les dijo:

-????: Sáquenlo a él.

Mientras que los sujetos ignoraban sus palabras ella se empujó usando sus brazos liberando sus piernas y escuchando como el motor terminaba de caer al suelo de su lado, esto era lo que la aprisionaba y como si nada ella salió y se puso en pie.

-????: Sáquenlo de allí ya.

Como una orden las personas que la ayudaron a salir acataron y sacaron a Joan de los restos de la Van, una vez ambos estuvieron libres Zuseph volvió a desmayarse.

-????: Niña tonta, no nos arriesgues así.

Mientras ella estaba desmayada, una voz la acompaño, una mujer empezó a hablarle al oído, algo maternal, pero a la vez como si estuviera triste.

-Charlotte: no te preocupes soy tu guardián, estarás bien, nada te hará daño te lo prometo.

-Zuseph: ¿quién eres?

-Charlotte: mi nombre es Charlotte, siempre he estado contigo.

De repente en la oscuridad que la envolvía empezaba a ver su rostro, una mujer, muy bella pero que mantenía sus ojos cerrados.

-Zuseph: ¿Por qué tienes los ojos cerrados?

-Charlotte: porque no puedo ver.

-Zuseph: y ¿Por qué nunca te había visto?

-Charlotte: porque soy un espíritu.

-Zuseph: ¿eso significa que estoy muerta?

-Charlotte: no, has despertado como Medium, ahora eres una puerta que se abre al mundo espiritual, por eso ahora puedes verme.

-Zuseph: ¿y Joan?

-Charlotte: abre los ojos y te darás cuenta.

La verdad tanta información tan rápido parecía un sueño, así como en un verdadero sueño solo se dejó llevar y obedeció, abriendo con mucho esfuerzo sus ojos para ver cómo se encontraba en la cama de un hospital, intento levantarse pero sus piernas no reaccionaban y a su lado en otra cama estaba el, allí inconsciente conectado de cualquier máquina que pudieran imaginar para mantenerlo vivo.

-Zuseph: ¿pero cómo...?

Viendo a su lado podía ver a la mujer que la cuidaba y esta le respondió:

-Charlotte: fue Ivette, ella los saco de allí, si ella no reacciona en ese momento quizás no estarían aquí.

-Zuseph: ¿Quién es Ivette?

-Charlotte: alguien más dentro de ti, en algún momento la conocerás.

Cansada y adolorida Zuseph solo se dejó caer de nuevo en el sueño, el sueño que la abrazaba y la sacaba por unas horas de esa cama a la que estaba confinada. Así pasaron días en los cuales ella soñaba con salir de esa cama junto a Joan, olvidar todo lo pasado, pero la vida le guardaba otro golpe más.

Las voces de otras personas la despertaron, gente a su lado conversando y rodeando a Joan, eran doctores y enfermeras.

-Doctor: desconéctenlo.

-Enfermera: ¿está seguro doctor?

-Doctor: ya ha pasado mucho tiempo, no podemos mantenerlo acá.

En silencio intento levantarse para evitar que desconectaran a Joan, pero lo que Zuseph no recordaba es que no podía mover sus piernas, así que de la misma manera que lo hizo antes se dirigió a esa mujer que le hablaba en sueños:

-Zuseph: Charlotte ayúdame por favor no puedo dejar que desconecten a Joan.

-Charlotte: lo siento, no puedo hacerlo, puedo tomar el control de tu cuerpo, pero es imposible que te haga caminar.

-Zuseph: no, por favor tengo que salvarlo, él no puede irse.

-????: niña tonta, siempre causándonos problemas.

-Zuseph: por favor ayúdame...

-????: ya después me lo pagaras.

Sin decir más esa otra voz de mujer, desapareció y Zuseph sintió como sus piernas se movían por su cuenta y la ayudaron a levantarse sobre la cama. Entonces al verse allí de pie ante toda esa gente con todas sus fuerzas grito y peleo:

-Zuseph: ¡NO LO DESCONECTEN!

En ese momento toda la gente que rodeaba a Joan la sostuvo.

-Doctor: Contrólenla.

-Zuseph: no por favor no lo desconecten él todavía está vivo.

-Doctor: sédenla.

Zuseph peleo por soltarse, los doctores y enfermeras estaban sorprendidos, después del daño que sufrió en piernas y columna, que esa niña estuviera de pie era imposible, por un rato lucharon por tranquilizarla pero no fue hasta que le suministraron unos sedantes que Zuseph cayo nuevamente y no pudo hacer nada para salvar a Joan.

Si al principio es una historia algo triste, pero es solo el principio, este es uno de nuestros personajes principales de toda la trama y no se preocupen, porque Zuseph volverá, ya lo verán pero bueno aún tenemos que hablar de otros personajes.

Cuentos de ParadiaWhere stories live. Discover now