Pregnancy Counterattack.

Capítulo 90

— ¡No dispares! Ese hijo de puta ha de haber vuelto a la sede, ¡contáctense con A Si y avísenle!

Qu Cheng no tenía ni rastro del pánico en su rostro a pesar de que el enemigo había escapado, extendió la mano para detener a los hombres junto a él.

Xu Cinian se acercó rápidamente en este momento, miró hacia abajo y abrió los ojos con sorpresa. Resulta que este edificio residencial aparentemente vacío escondía un pasadizo secreto entre el techo y los suelos, dándole a Scar una posibilidad de sobrevivir.

— Ese hijo de puta es realmente un conejo astuto que se esconde en tres cuevas. ¡Pudo escapar tan rápido, sabía que debimos dispararle hace mucho!

Tan pronto como terminó de hablar, Qu Cheng lo sostuvo con fuerza entre sus brazos, a pesar de que estaban rodeados de gente, no le importo y la cara de Xu Cinian se puso roja al instante.

— ¿Qué estás haciendo? No pierdas el tiempo, incluso si lo dejaste ir deliberadamente. Apúrate, ¿qué pasa si toma los libros de contabilidad y los registros y se escapa?

Su rostro todavía estaba salpicado de la sangre de Scar, parecía un desastre, pero sus ojos eran muy brillantes y animados.

Pero Qu Cheng todavía estaba preocupado, lo tocó de arriba a abajo y besó cada rasguño en el cuerpo de Xu Cinian, por más mínimo que fuera. Finalmente, se puso en cuclillas y abrazó la cintura de Xu Cinian, ignorando por completo la situación en donde se encontraban.

— Qu Cheng, deja de causar problemas, levántate rápido.

Las orejas de Xu Cinian estaban rojas y extendió la mano para levantarlo.

— No estoy herido, está bien, date prisa y persigue a Scar.

Los hermanos de los alrededores les sonrieron ambiguamente, tomaron sus pistolas y se fueron, quedando pocas personas en el lugar, nadie parecía preocupado porque no habían podido agarrar a Scar, todos se tapaban la boca y se reían de ellos a escondidas.

Qu Cheng no habló en todo momento, siguió en su posición original, estaba muy concentrado intentando captar los sonidos provenientes del vientre de Xu Cinian, pero el pequeño Doundin estaba siendo muy obediente y no ha hecho ningún movimiento.

Xu Cinian siente que es muy vergonzoso cada que Qu Cheng hace eso, así que lo empujó con fuerza y le susurro en voz baja, lo suficientemente alta para que ellos escucharan y no los guardas en la puerta.

— Él... se comportó, no se ha movido, tal vez esté dormido, no te preocupes.

Qu Cheng lo besó en el estómago, se puso de pie, lo miró profundamente y estiró un dedo.

— Padre de Wowo y Douding, esta vez será castigado. En cuanto regreses estarás acostado en cama toda una semana.

Estas palabras obviamente están relacionadas con el cuerpo de Xu Cinian, pensaba que algo le puede pasar así que no lo dejara salir de la cama. Lamentablemente, la gente al lado de la puerta comenzó a reír.

«No podrá salir de la cama toda la semana... ¿Qué tan rudo será eso? Todavía estamos persiguiendo al enemigo, ¿pueden prestar atención?»

Las orejas de Xu Cinian estaban calientes, levantó la mano y golpeó la cabeza de Qu Cheng, luego besó la esquina de su boca

— Apúrate, si no tomas la pandilla Kun por completo esta vez, no te dejaré ir.

Qu Cheng se rió y tomó su cuello para profundizar el beso. Cuando el beso terminó, puso su abrigo sobre los hombros de Xu Cinian, comenzó a caminar con pistola en mano.