Una y más razones.

Capitulo 13. Despedida.

Narra Sasha.

—Samantha.— Veo a mi hermana en la puerta. Pero ella está muerta, yo la maté.

—Ven aquí, Hermanita.— Me dice y abre sus pequeños brazos, me lanzo sobre ella y me doy cuenta de que estoy pequeña. Como cuando ella estaba viva y jugábamos alegremente. Es tan cálida. 

—Perdón. No debí dispararse.— Le digo arrepentida.

...

—¡NIÑAS, LA COMIDA ESTÁ LISTA!,— Grita mami y feliz bajo de la mano con mi hermana gemela. 

—Mami, ¿Por que siempre le das el  mejor plato a Samantha?.— Le digo. Siempre ella le da lo mejor a Samantha, juegos, comida, la consienten e incluso mejor habitación. Como si fuera la favorita.

Después de jugar afuera Samantha fue al baño. Como dura mucho me apresuro a ir por ella y noto que está como mamá.

Me pongo en la puerta aver de que hablan.

—Mami, ¿Por que Sasha es tan tonta?. Me avergüenza en la escuela.— Le dice Samantha a mami, no sabía que ella pensaba eso de mi.

—Lo se mi amor, pero es tu hermana y sabes que te prefiero a ti.— Esas palabras rompen mi corazón. Siempre lo e sabido pero como soy tonta lo ignoro.

Luego de escuchar eso me sentí muy mal y fui a hablar con papi. Luego de hablar con él al salió al baño y tomé su enorme arma.

Lo saque y lo lleve a la habitación de Samantha, una de princesa la cual yo siempre quise. Entre y está estaba jugando al té con sus muñecas.

—Samantha,— La llame para asustarla con la enorme arma y le dispare. Que puede pasar, papá siempre me dijo que solo le puede hacer daño a los animales.

Pero... era diferente, un líquido rojo salía del cuerpo de Samantha y está tirada en el suelo.

....

Mis ojos son pesados y me duele mucho la cabeza. Noto que estoy llena de sangre y me asusto al instante. Poniendo de pie veo a Alex salir de una puerta con Larah en los brazos.

—¿Que paso?— Con voz quebrada preguntó y noto a Alex destrozado. 

—La mataste,— Me reprocha con lagrimas el los ojos.

—No, yo no la mate.— Le digo negando. Por que todos me odian Por ese error. No sabía que la mataría. No era mi intención.

—!SI LO HICISTE, TOMASTE EL ARMA Y ESPESASTE UNA CASERIA!, — Me grita y deja caer el cuerpo de Larah al piso, veo que su estómago esta abierto igual que el de Samantha.

—¿Yo hice... eso?,— Le pregunto y este me ve con rabia.

—Si... lo volviste hacer.— Me dice refiriéndose a lo de Samantha. El sabia, era el único que sabía el secreto de mi familia.

—Perdón,— Digo tontamente, como si eso fuera suficiente.

—Hazlo que quieras, hagan lo que quieran,— Dice y se va como si estuviera borracho.

Sin nada que hacer arrastró el cuerpo de Larah a lo que creo que es una enfermería. Subo su cuerpo a una camilla vieja y la cubro con una sábana sucia. Me despido de ella como hice con Samantha.