Pregnancy Counterattack.

Capítulo 85

Parado junto a la ventana, Qu Cheng bebió lentamente una copa de vino y habitualmente sacaba su celular, solo para recordar que su celular acababa de ser rociado con vino tinto y ya no se podía usar.

— Hermano Cheng, ¿tienes prisa?

En algún momento Yue Zhao se acercó a él, le entregó su celular y le dijo

— Si tienes prisa, usa el mío.

Qu Cheng sonrió y negó con la cabeza.

— No es nada urgente, pero solo quiero hacer una llamada a Cinian. Hoy fue a hablar de negocios, y ya son más de las diez y no me ha llamado, es un poco extraño.

Yue Zhao asintió y dijo con una sonrisa

— Hermano Cheng, no creía que fueras una persona tan desagradable, no se han visto en un día y no puedes evitar llamarlo. No pasa nada, A Si ha ido con él, ¿no?

Qu Cheng se rió y no tomó el celular.

— A Si se está preparando el banquete, no fue con Cinian, pero tienes razón. No debería llamarlo todo el tiempo, no quiero que crea que soy peor que una madre.

Yue Zhao se rió viendo a Qu Cheng servirse más vino tinto.

— Hablando de A Si, ¿dónde está? El banquete ha comenzado, ¿por qué no lo he visto?

Qu Cheng frunció el ceño, A Si había estado preparando las cosas en la cocina, ahora que todo estaba listo, debería estar en el banquete, era algo realmente extraño. Pensando en eso, le hizo una seña a un hermano cercano y dijo

— Ve a la cocina y pídele a A Si que salga, tengo algo que decirle.

El hermano asintió y se giró para irse. Después de un rato, A Si salió corriendo de la cocina trasera y se paró frente a Qu Cheng respetuosamente

— Hermano Cheng, ¿me estás buscando?

— Um

Qu Cheng lo miró y luego miró hacia el concurrido y animado salón de banquetes, dijo con una sonrisa

— A Si, te has preparado bien para el banquete de hoy, muchas gracias.

A Si negó con la cabeza

— Todo esto es mi obligación, no soy digno de un elegido por su parte, hermano Cheng.

— Está bien, no necesitas ser humilde, hiciste un buen trabajo con este asunto, estoy muy satisfecho. No te concentres solo en el trabajo, sal y reúnete con los demás, comamos y descansemos.

— Gracias, hermano Cheng, no estoy cansado.

A Si inclinó la cabeza respetuosamente.

— Todavía hay algunos platos en la cocina trasera que no se han decidido, y no hay demasiados vino tinto. Debo apresúrame para terminar con eso.

Qu Cheng sonrió, levantó la mano y le dio una palmada en el hombro, y le mostró una sonrisa de confianza. Justo cuando abría la boca para decirle algo más, repentinamente se escuchó un golpe junto a él, Yue Zhao, que estaba cerca de ellos, se desmayó de repente, y la copa que tenía en la mano se rompió en varios pedazos.

Nadie reaccionó a este incidente. Cuando Qu Cheng extendió la mano para ayudarlo, el sonido de platos y vasos rompiéndose se produjo uno tras otro en todo el salón de banquetes, varias personas se cubrieron la frente de inmediato, presas del dolor. Con este sonido, varios cayeron al suelo y se desmayaron.

La audiencia se quedó en silencio por unos segundos, y luego se convirtió en un desastre. Cuando todos no se dieron cuenta de lo que estaba pasando, más y más personas cayeron una a una, y algunas incluso empezaron a temblar mientras les salía espuma por la boca, su cara se puso azul y púrpura después de un tiempo, y cayeron al suelo antes de que pudiera hacer algún sonido, sin saber si morirían o vivirían.