Amor Hasta El final

Dias sin tí

El pelirrojo se sentaba cerca de una ventana en el departamento del azulino mientras hablaba en vos alta con sigo mismo

-ya han pasado unos días desde que se fue y no he sabido nada de él. haa lo extraño demasiado- decía mirando al cielo contemplando la luna, tomando en sus manos aquel collar que su amado le había dado.

- realmente estarás bien?... Con ese cuerpo tan delgado, tan pequeño y frágil... Me gustaría saber en dónde estás ...- decía él pelirrojo mientras recordaba al azulino, golpeando por accidente uno de los cajones cercanos

Haciendo que cayeran unos documentos que estaban en cima; él pelirrojo los levantaba de prisa alcanzando a leer uno de los papeles...

- misión para Nagisa Shiota, infiltración y asesinato de William Quilombos, pago por 30 millones de dólares?, ¡Pero qué es esto !!??- el pelirrojo miro todos los papeles que tenía en mano

Poco a poco se iba enterando de que el azulino no era quien el crea que era. No era un simple chico de bachillerato.

Paso una noche entera revisando todos los documentos dándose cuenta de que dese la edad de 13 años hacia este tipo de trabajos; infiltrarse, recolectar información y hasta hace un año asesinar.

Pero el pelirrojo encontró algo inusual, hace unos meses el azulino había dejado de hacer trabajos de ese tipo, ya no se encontraban más documentos, pero, tampoco encontraba el que más le interesaba

El pelirrojo ya había deducido adónde había ido, estaba en otra misión, pero, ¿en dónde? ¿Y qué tanto tenía que hacer?, hasta ¿dónde tenía que llegar?

- viendo esto las misiones varían a solo sacar información o matar al objetivo, pero, si mi deducción es cierta esta una misión obteniendo información o ...matando a alguien ...pero en dónde? - sin tener éxito no encontraba el documento de esta ves

-Está ves a donde fuiste...- decía el pelirrojo sentado en el comedor envuelto en documentos

Pasaban los días y el azulino no llegaba, él pelirrojo se sentía un poco solo al no poder ver a su pequeño Nagisa.

Ya eran cuatro meses sin que él pudiera ver a Nagisa. La preocupación lo carcomía.

Unos meses antes.

Cuando regrese a la escuela la maestra solo dijo que Nagisa estaba de viaje por parte de su familia.

Al parecer nadie estaba preocupado, él solía desaparece por algunos periodos y de repente regresaba, y ahora ya sabía la razón, a pesar de que el no estuviera sus calificaciones eran increíbles.

Esto era inusual, ninguno de sus compañeros sabía algo de su familia, ni de él. Nadie sabía nada de él a pesar de que asistía a todas las clases, sin contar los días que se llegaba ausentar; iba a la escuela y regresaba a casa, o al menos ellos solo sabían eso.

La vida del azulino era totalmente desconocida para sus compañeros y profesores.

Absolutamente nadie sabía algo de él y en este punto yo soy el que menos sabe de él.

Ahora

Él pelirrojo se había dado cuenta que no sabía mucho del azulino. Que en la vida que llevaba el azulino aun había muchas cosas por descubrir

Pasaban los días y cada vez más se iban acercando los días que cumplían los cinco meses. La fecha límite.

Su paciencia se iba agotando conforme pasaban los días. La preocupación lo consumía. Llegando el día llamando al número que él azulino había dejado.