➳ Capitulo dos

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A pasado casi dos semana desde que esa linda rubia llego a la vida de Ray, fue un poco estresante -según palabras del azabache- tener que aguantar a una chica en su casa a la cual ella misma decidió que viviría con él, por qué según ella tiene que cuidarlo y bla bla bla, cosas sin importancia.

Aunque no puede negar que al principio le irritaba estar con ella, ya que claro, ella siempre trataba de hacerse su amiga, hablar con él y Ray odiaba que le insistan tanto algo que simplemente no quiere.

Ella no dejo que se suicide, ¡El solo quería morir tranquilo! 

Pero vaya si no es Emma, tiene que ser Anna.

Por otra parte, a nuestra dulce angelita al principio le estaba resultando muy difícil acercarse a su humano, el chico es demasiado serio...La señora Isabella ya le había advertido sobre eso.

Lo bueno fue que con el pasar de los días Ray la dejo de ignorar, al parecer tenían bastantes temas de conversación, como por ejemplo; Medicina.

«— ¿Cómo es que sabes tanto sobre esto?— Pregunto el azabache sorprendido al ver que Anna le había explicado sobre todo el sistema inmunológico, sus enfermedades y posibles curas. No podía negar que ella enseñaba mejor que el viejo ese que tenía como profesor.

Anna sonrió al recordar todo su pasado y respondió: — Bueno cuando aún estaba viva mi sueño era ser una gran doctora, tristemente mis padres no tenían tanto dinero siquiera para ponerme en un colegio, así que yo estudiaba por mi cuenta. — Explicó la rubia, dejando un poco sorprendido a Ray, Anna murió cuanto tenía 12 años, ella misma le había contado.

Pero enserio ¿A esa edad ya estudiaba medicina?»

Desde ese día Ray dejo de ignorar a la angelita y empezó a hablar más con ella y la verdad no podía negar que Anna era muy tranquila y serena a la hora de hablar, eso se le hacía muy entretenido y en cierta parte divertido.

El horario de ellos dos es simple.

De lunes a viernes Anna levanta al azabache siempre a la misma hora; 8:00 a.m

Y para la mala suerte de Ray, Anna siempre era puntual, al principio el azabache se quejaba ya que su universidad empezaba a las diez, era una molestia levantarse a las ocho.

Cuando Anna no estaba él siempre se levantaba a las nueve y cincuenta o al veces a las diez...

Sí, él se iba tan tarde que ni tiempo le daba para desayunar, pero bueno era uno de los mejores de su clase, así que tampoco le afectaba tanto.

En cambio desde que la rubia llegó, ella lo levanta temprano, ella le  prepara el desayuno y varios quehaceres del hogar y claro está que en los primeros días Ray se negaba, no quería tratar a Anna cómo su empleada.

«— Oye no tienes por qué hacer todo esto, no quiero abusar de ti y tus cuidados...— Susurro lo suficiente mente alto como para que Anna lo escuche.

La ojiazul frunció el ceño, pero de inmediato sonrió.

— Yo hago todo esto porque quiero ayudarte, sé perfectamente que tú te esfuerzas demasiado, ¿Estudiar y trabajar a la vez no debe ser fácil verdad?— Interrogó Anna; Ray no respondió.

Y la rubia volvió a sonreír: — ¿Ves? Yo voy a ayudarte en todo lo que pueda, ese es mi trabajo ¿Olvidas que soy tu ángel guardián?— Sonrió pícara— Yo seré feliz si logro hacerte feliz a ti.»

Luego de que Anna levanté a Ray, ambos desayunan, empiezan a conversar de sus gustos y de sus vidas -más Ray ya que Anna no le cuenta casi nada de ella-

La ojiazul siempre lo escucha atentamente, ya se sabe todas esas anécdotas aunque de igual manera siempre le presta atención, le es muy entretenido escucharlas proveniendo de Ray.

ღMí ángel Guardiánღ (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora