capitulo 14

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Rima :

Han pasado exactamente tres semanas desde la ultima vez que lo vi.

Había recuperado mi vida, de alguna manera podemos decir que todo ha vuelto a la normalidad ,o eso creía hasta que a la segunda semana comencé a soñar con el , no , no es el hombre sin rostro que me atormentaba en mis sueños , era el , Mathew .

No entiendo nada, es un hombre muy atractivo , pero había otra cosa , no se como describirlo era un sentimiento demasiado profundo , pero no importa de todas formas no lo volveré a ver o eso espero . No quiero meterme con un hombre como el .

En este momento me encuentro en mi despacho , estaba tan sumida en mis pensamientos que no me había dado cuenta de que Laura estaba hablándome .

Laura puedes porfavor repetir lo que me estabas diciendo -le dije prestándole mas atención .

Porfavor Rima , llevo como diez minutos hablándote , da igual solo eran tonterías , pero dime , ¿que te pasa? , ultimamete estas muy distraída -me dijo

No me pasa nada Lau, es solo que estoy sintiendo cosas raras -le dije frunciendo el ceño

Laura sonrio de lado y me dijo :

Ay amiga , ¿quien este hombre?, no me digas que es ese guardaespaldas -me dijo cruzándose de brazos – no te quito la rozón esta buenísimo , es normal que no te lo quites de la cabeza , has visto que pedazo de hombros tiene , que fantasia.

Lau- le dije, pero ella siguió hablando del guardaespaldas, de lo fuerte y macizo que era -Lau-le dije nuevamente, pero esta vez esta hablando de como tendría que ser en la cama -LAURAAA.

Si, lo siento se que no debo hablar de esta manera de tu amorcito, pero solo digo la verdad -me dijo levantando las manos en son de paz.

No, es el guardaespaldas -le dije.

Ay no, no me digas que es el buenoro de su jefe -me dijo abriendo la boca.

No respondí, apenas lo estaba asimilando, no me puedo creer que podría estar fantaseando con ese hombre, y no, no era lo correcto, porque yo no soy así o no lo era.

Amiga, por dios, si parecía que lo odiabas -me dijo

No le odio, pero no me gusta su personalidad -le dije rápidamente mirando hacia otra parte.

Entonces, como puedes pensar en una persona, cuya personalidad no te atrae -me dijo mirándome, como si fuera la persona mas rara del mundo.

No, no lo se-le dije, yo tampoco me lo explicaba, seguramente sea una tontería mía que se ira pasando -Olvídalo Lau, creo que estoy muy confundida.

Y por eso saldremos de fiesta, el marido de mi hermana me ha regalado dos tickets de Kuantico , y no acepto un no por respuesta -me dijo

No quiero ir de fiesta prefiero un plan mas tranquilo -le dije en tono de suplica, porque sabia que Lau no le gustaba un No como respuesta.

No era una pregunta amiga, te recogeré a las 11 – me dijo levantándose, con su habitual vitalidad.

Kuántico era un mezcal de discoteca, pub y club demasiado refinados para mi gusto.

Tal vez me siente bien una dosis de alcohol y un poco de desmadre para entretenerme un poco.

Mi reloj marcaba las 8 de la tarde así que decidí irme, hoy la verdad, es que no he tenido muchos pacientes, y me encontraba con la fuerza para irme de compras.

Conduje hasta el centro comercial pensando en que me pondría esta noche, me sentía con ganas la verdad.

Estaba viendo los vestidos, pero ninguno de ellos me llamo suficientemente la atención, hasta que vi un pantalón y me enamoré.

Era un pantalón blanco de tiro alto ceñido por la parte de arriba pero ancho por la parte de abajo, solo necesitaba un top que combinase con el.

Después de una hora de compras, puedo decir que salgo muy satisfecha, en realidad soy como cualquier mujer me encantan las compras, sumergirme en cada tienda durante horas y rebuscar entre cada prenda hasta encontrar la adecuada.

Al final compre un top también blanco de satín con mangas largas pero que dejaba en descubierto la espalda, unos tacones lo suficientemente altos para que esta noche me caiga y un pintalabios lo suficientemente rojo.

Me monté en mi coche con una sonrisa en la boca, cuando estaba conduciendo me comenzó a vibrar el móvil lo cogí parea ver quien era:
Hola- dije con las manos en el volante

Rima ¿Qué tal? -me dijo una voz masculina, que reconocí inmediatamente.

Hola james, bien y ¿tu? -le dije

Bien aquí con Sam, nos preguntábamos si querías acompañarnos en la cena de hoy- me dijo, no sabia que responderle, es verdad que tenia planes, pero como le podría decir que no sin sentirme culpable.

¿Rima? - me dijo otra vez.

Si, James, mira es que Laura me había propuesto hoy de Salí a un sitio a tomar algo y....-sin poder terminar la frase.

Lo entiendo perfectamente, noche de chicas -me dijo -no te preocupes ya cenaremos otro día.

¿Qué tal mañana ?, preparare yo la cena para que Sami no se enfade conmigo – le dije, y ante eso escuche como Sami decía (SIIII ACEPTO)

Con una pequeña carcajada James acepto y con eso puso fin a la llamada.

El reloj marcaba las nueve de la noche, me tenia que dar prisa.

Comencé con una ducha rápida y apartar de allí podía decir que el tiempo iba en mi contra lo hice toda de manera rápida.

Aquí estaba yo arreglada enfrente de un espejo y eran las once menos quince un total record. Mi pelo estaba atado en una coleta alta y con unas pequeñas ondulaciones en las puntas, el pantalón me había quedado a la perfección, resaltaba cada parte de mis curvas dejando entrever un poco de mi cintura y el top era maravilloso, le daba un toque elegante por la parte de delante y sexy por la parte de atrás.

Los tacones, estilizaron aun mas mi figura, en cuanto al maquillaje, lo único que quise resaltar eran mis labios así que usé el pintalabios rojo, el resto de mi cara tenia un maquillaje demasiado natural.

Me mire por ultima vez en el espejo, esta noche estaba preciosa y de alguna manera me sentía muy segura de mi misma.

                     Juro que esta noche beberé hasta olvidarme de esos malditos ojos.  

Y esa fue la ultima promesa que me hice antes de cerrar la puerta de mi casa .

RIMAWhere stories live. Discover now