UN PASADO JUNTO A TI (Número Cinco)

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Narra Número Cinco

—¡Maldita sea! —grité al entrar a la casa de Elliott

—¡Cinco! ¡Por favor tranquilízate! —dijo Annie intentando calmarme

—Todo lo que hice no sirvió —la miré muy triste — Asesiné a personas en vano Annie —suspiré y me arrodillé en el suelo— Esto es un fracaso

—Debe haber otra forma —musitó ella arrodillándose al frente de mí y tocando mi mejilla— No nos podemos decaer ahora

—Es tan irónico, tú estás pasando por algo tan cruel cómo perder a tu tío y ahora estás más serena que yo —pasé mis manos por su larga caballera y la miré sintiendo un alivio instantáneo

—Tenemos que seguir luchando Cinco —musitó ella acercando su frente a la mía— Sé que aún hay forma de solucionar todo

—¿Tú crees? — le pregunté a la vez que ella asentía con la cabeza y me abrazaba logrando calmarme

—Ya va a anochecer y lo único que quiero es descansar un momento —dijo ella llevándome a su habitación— Durmamos un instante y así aclararemos ideas

Yo solo asentí me quité la chaqueta, recostándome en su cama mientras ella se colocó en mi pecho tapándonos con cobijas

Miré el techo mientras las yemas de mis dedos recorrieron la piel de sus brazos dándome cuenta de que ya estaba dormida. Le di un beso en la frente y de nuevo me puse a pensar en que pasará después 

Tengo que buscar la forma de volver a casa junto con Luther, Diego, Allison, Klaus, Vanya y Annie. No debo rendirme

Tras analizar todos los parámetros y panoramas posibles, recordé que dentro de unas horas será 23 de Noviembre y mi yo del pasado irá a seccionarse de que Kennedy muera.

Al parecer mi única salida esta vez será buscarme a mí mismo y pedirme el maletín a cambio de darle el cálculo correcto para que regrese de forma correcta a su línea temporal.

Tras pasar varias horas me levanté y me dirigí a la nevera para hidratarme

Lo necesitaré

Entonces escuché pasos y vi a Luther quien me vio bastante extrañado

—Cinco ¿Todo bien? ¿Todo en orden? —preguntó

—Necesito estar bien hidratado —musité y busqué talco de bebé para colocármelo en las axilas y cuerpo

—¿Y para eso te pones talco de bebé en todo el cuerpo?

—Ayuda con la comezón —expliqué y el no entendía nada

—Entonces ¿Si tienes un plan? —preguntó un tanto ansioso

—Pues es solo un plan desesperado pero los descerebrados de nuestros hermanos son incapaces de llegar a tiempo a una cita. No hay otra opción

—¿Y cuál es la opción? —Luther alzó una ceja bastante preocupado por mí

En ese instante llegó Annie y se sorprendió por verme con talco en todas partes.

—Buscarme a mí mismo —respondí a Luther y expliqué que hace quince minutos ya llegué a Dallas

—¿Qué sucede? —preguntó Annie

—Deberías preocuparte por el —le dijo Luther tocando su hombro

Yo comencé a estirar mi cuerpo pues si no estoy en una buena posición las consecuencias pueden ser graves.

—El día de hoy yo viajé aquí a 1963 por encargo de la comisión a asegurarme de que asesinaran al presidente

—¿Entonces tu vieja versión está aquí? —preguntó Annie a lo que yo asentí