Capítulo 5: Gracias a Mei-chan.

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Fuera del Multiclub, me encontraba con Mei-chan, que estaba frente a mí y mirándome a los ojos. Yo la miraba, con una cara de estúpido, ya que no podía entender lo que me había dicho hace unos segundos atrás.

-¿Cómo una anciana?, Esto es ridículo…- dije entre medio de pequeñas risas.

-¿Por qué crees que no?- me pregunta Mei-chan.

-Bueno, para empezar soy hombre, y lo que quieres que represente es a una mujer vieja…eso no se puede hacer…¿o sí?...- La miro extrañado.

-¡Dios, que no sabes nada!, en el teatro todo se vale, no hay personaje que uno no pueda representar. Puedes ser la cosa que tú quieras ser, no hay nada que te lo impida- Decía con aires de sabiduría y con brillo en los ojos, cerrando el puño y mirando hacia el cielo, como si se hubiese inspirado.

-¡Pero es extraño!- Le decía algo alterado.

-En la actuación nada es ni tan ridículo ni tan normal- Luego se me acerca y hace que me siente en una de las bancas que están cerca. –El objetivo del buen actor es que, independiente del personaje que le toque, él o ella pueda representarlo transformándose en ese personaje. Para que esto resulte, tu debes creer 100% que eres ESE PERSONAJE. O como en tu caso, debes creer que eres una mujer anciana.-  Dijo finalmente mientras que me ponía sus manos sobre mis hombros, hablando seriamente y mirándome directamente a los ojos.

¡Wooh!, su pasión por la actuación es impresionante, me siento pequeño al lado de ella. Cuando habla de estos temas su mirada se ilumina y su actitud es distinta, y me fascina cuando se emociona cuando habla de cosas sobre la actuación.

-¡Ok!, entiendo Mei-chan. Pero…no tengo idea de cómo hacerlo…- dije mientras que la miraba a los ojos de igual manera que ella a mí, formando que los dos nos riéramos de nosotros mismos.

-jajaja, ok ok yo te muestro como se hace. Mmmm veamos…representaré a un hombre que se ha quedado sin trabajo y…- mira hacia arriba como si tratara de acordarse de algo.

-…Y su esposa…!Le dice que está embarazada!- Le sugerí finalmente.

-¡Correcto, muy bien haré algo así!- Me mira y se emociona por mi aporte.

Entonces, ella se levanta de la banca en donde estábamos sentados, se prepara un poco, y comienza a actuar.

Su talento en la representación era notable, su voz había pasado de un tono agudo a un tono grave, como si se tratase de un hombre (pero con rasgos femeninos en su voz).  Su postura ya no era la misma, sus expresiones no eran las mismas, era totalmente una persona diferente.

Luego comienza a improvisar un diálogo, en donde cuenta la historia de un hombre que va caminando por la calle en dirección a su casa, con la mala noticia de que recientemente lo habían despedido. Ella habla,  y habla todo el tiempo, no sé de dónde saca tanta imaginación. Luego ella hace como que su teléfono móvil está sonando, y por la otra línea es la esposa que le dice que está embarazada.

La mezcla de sentimientos, alegría, horror, rabia y frustración las supo manejar correctamente. Me pareció que lo había hecho excelente. Después de su gran demostración, comencé a aplaudirle, y ella se sonrojó un poco. Jamás la había visto ruborizarse por algo, y eso me pone más que contento.

-¡ESO FUE ASOMBROSO!-  le expresé levantándome del asiento y acercándome a ella.

-Para que veas cómo se hace…- decía entre risitas, con un tono de superioridad, pero en broma.

-Tú haces que me inspire de todas las formas posibles, Mei-chan, eres increíble. ¡TE ADMIRO MUCHO!- le dije finalmente sin poder contenerme.

-¡¿Eh?!...Etto…vamos, no es para tanto, solo te estaba ense…- luego la interrumpo.

¡Thank you! Mei-chanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora