REINO ENTRE PÁGINAS FANTASMAS

Capítulo 3

Abrí mis ojos y ya había oscurecido. Escuché que tocaban la puerta

–Hora de cenar –me anunciaron–salí de la habitación aún con pereza.

El palacio era mucho más grande de lo que recordaba y estaba completamente iluminado. En las paredes se observaban detalles majestuosos y adornos que parecían hechos de oro.

En el comedor se encontraba el rey, sentado en la cabecera de la mesa, rodeado de muchos invitados que parecían ser de la realeza.

–Él es Fluke –habló el rey –fue enviado por su padre para...

La puerta se abrió de pronto. Dos figuras entraban al salón con suma elegancia.

–Hijos mios, bienvenidos –habló el rey  –vengan a hacernos compañía

En cuanto fueron iluminados distinguí a Ohm. Estaba vestido formalmente y su cabeza era adornada por una corona de resplandeciente brillo. Observe sus rasgos que ahora eran mucho más marcados y perfectos que la primera vez que lo vi.

Junto a él estaba otro chico, quien también llevaba una corona en su frente. Supe de inmediato que se trataba de Boun, su hermano.

–Señores –habló el rey –como todos ustedes saben, estamos reunidos aquí para acordar una reunión en donde el príncipe heredero escogerá a su futura esposa

–¿Qué? Pero padre... no me dijiste nada

–Lo sé hijo, sabes que estoy enfermo, no me queda mucho tiempo y según las leyes del reino debes casarte para poder asumir el trono

–Joven príncipe –se levantó uno de los presentes –vengo en representación del reino Ameliz. Nuestro soberano me pidió que venga a ofrecerle la mano de su hija, la princesa, Perla

–Señor, yo también vengo a ofrecerle la mano de mi hija...

Así poco a poco se fueron, los invitados se iban presentando y ofreciendo en matrimonio a las hijas de sus reino.

La cena transcurrió tranquila, evité emitir palabras, sobre todo, porque no tenía nada interesante que decir. En ocasiones levantaba la vista en y observaba a Ohm en silencio. Su presencia me ponía nervioso. Más de una vez lo descubrí mirándome con disimulo y cada vez que lo hacía una sensación de nerviosismo invadía mi ser; por aún así no podía dejar de contemplarlo

–Y como todos saben –la voz del rey me sacó de él trance en que estaba –Fluke ahora vivirá acogido por mi reino. Sin embargo pierde su posición real al ser expulsado de su hogar. Demás está decir que él ya lo sabe ¿no es así?

–Si, su majestad –me sentí avergonzado

–Sin embargo –continuó –no perderás todos tus privilegios, ya que gozarás de muchos privilegios que solo son destinados a los nobles de palacio

–Muchas gracias –hice una reverencia

–Hay más, se te concederá el honor de ser la mano derecha de uno de los príncipes.

–Yo lo quiero –dijo el príncipe Boun con rapidez

–Está bien, ayudarás a mi hijo menor –sentenció el rey

–Ahora estarás bajo mis órdenes

Su mirada era fría e intimidante –Si señor