- No, bonita, no me gusta tu hermano.
- ¿Y por qué le miras así?
- Porque soy hermoso.- Apareció Matt y me sobresalté.
- Eh, hola Matt.- Dije mirándole a sus hermosos ojos.
- Venga Selena, mama te llama- Selena asintió y se fué. Yo me quedé en un incómodo silencio con Matt, me quedé mirando sus ojos que mostraban tristeza.
- Esto... ¿qué tal?- Pregunté rompiendo el silencio.
- Bien, ¿y tú?- Preguntó mirando al suelo.
- Bien.- Mentí. Sonrió y salió de mi habitación.
Le mentí, no estoy bien. Bueno, si bien es tener depresión, pues estoy bien.
Veo algo raro en Matt, y lo averiguaré. Siempre he sido muy curiosa.
...
- Hola gorda, ¿quién es ese chico que te trajo? - Preguntó Anto.
- Eso no te importa.- Dije fría.
- ¿Que has dicho?- Me jaló del pelo.- Repítelo otra vez.
- Sueltala.- Dijo un chico. Lo miré y era el mismo chico de ayer, él de la cafetería.
- ¿Y si no lo hago?- Le retó Anto.
- Contaré todos tus "secretitos", hermanita.
-Taylor, lárgate
- Claro que me iré, pero Miriam se vendrá conmigo.- Dijo cogiéndome del brazo y arrastrándome hasta dentro.
- Gracias, Taylor- Sonreí.- ¿Por qué hiciste eso?
- ¿El qué? ¿defenderte?- Asentí-. Pues, porque mi "hermana".- Hizo comillas con los dedos-. Siempre anda insultando y pegando a la gente y se cree superior a los demás. La odio.- La miró con asco-. Adiós, Miriam.- Dijo y se fue.
Taylor realmente era guapo, pero no tenia ningún parecido con Anto, son totalmente diferentes.
Busqué a Matt por todas partes y lo vi con Anto y sus amigas.
Creo de que a Matt no le agradó Anto ni sus amigas, ellas reían, en cambio Matt no, se le notaba incómodo. Me miró y me guiñó un ojo, yo sonrojada agaché la cabeza y entré a mi primera clase; Matemáticas.
Odio esa materia, odio al profesor.
- Empecemos ya la clase, siéntense todos.- Se le notaba enojado.
Yo me senté en la primera fila, a mi lado no había nadie.
Pasaron las aburridas clases y estaba esperando a Matt, para volver a casa. Mi madre decidió que iremos juntos al instituto.
- Ya estoy, entra.- Le hice caso, me senté en el asiento del copiloto y me puse el cinturón, Matt arrancó y empezó a conducir-. Hoy vendrán dos amigos míos a casa.
Solo asentí.
- ¿Por qué no quieres hablar conmigo?- No le contesté-. Mira Miriam, nos tenemos que llevar bien, quieras o no.
- Lo sé.- Contesté fría.
YOU ARE READING
Soy yo, la típica chica gorda.
Random-¡Gorda! -¡Fea! -¡Te comiste a tu propio padre, gorda! Y así seguian los insultos de todos los dias... Miriam, la típica chica gorda.