Lágrimas de diamante

Start from the beginning
                                    

—Trabajaremos en ello —aseguró con mirada seria—. Encontraremos la manera de que controles por completo tu poder. Por ahora no ha dado ningún problema.

—Casi ninguno —musité.

Nolan me miró con ojos comprensivos y una amable sonrisa.

—Los accidentes ocurren, Kaiserin. Y, por lo que sé, eso fue más bien un merecido castigo por intrusión mental. No hay muchas reglas aquí dentro, pero a Hesper no le gustan las personas que abusan de su poder para hacer mal a otros.

—El rey ha sido de mucha ayuda —coincidí—. Es una buena persona.

—Y parece que te tiene mucho aprecio.

Un brillo en sus ojos me hizo comprender que el vampiro estaba al corriente de los intereses de Hesper, en particular de su interés en mí. De repente me sentí desnuda, desprotegida. Mientras más personas lo supieran, más vida cobraría el hecho de que el rey de los vampiros quisiera convertirme en su reina. Tendría que hablar con él y pedirle que lo mantuviera en el máximo secreto posible. Asmord ya conocía sus planes y ahora Nolan también era consciente de ellos. ¿Quiénes más estaban al corriente? ¿Schatt? ¿Annelya? Esperaba que Kinn no.

—Volviendo a nuestro tema principal —Nolan dio un par de pasos en mi dirección—, creo que tus conocimientos están a la altura de un vampiro de primer nivel. A medida que avances, más información se te irá desvelando. Pero quiero que sepas que si alguna vez necesitaras consejo o ayuda, yo siempre estaré aquí para ti. Si escuchas algo que te haga dudar o si algún alumno mayor te desvela algo aún desconocido para ti, ven a verme. No actúes por cuenta propia, ¿de acuerdo? No estás sola.

Agradecí sus palabras aunque yo ya había aprendido la lección cuando el bosque ardió por mi culpa. No pensaba volver a cometer los mismos errores. Pero si algo dejaba entrever aquel vampiro era que todavía me quedaban sorpresas que desvelar y puede que algunas no fueran agradables.

Nolan no me dijo mucho más aquella noche. Quería que descansara y al día siguiente comenzaríamos con el combate cuerpo a cuerpo. Yo siempre había utilizado mis poderes con total libertad desde que nací, pero nunca me habían enseñado a utilizar mi cuerpo para pelear. Neptuno era bastante pacífico, de modo que nunca había tenido problemas como sabía que tenían los terrestres. Todo volvería a ser nuevo para mí.

Sigo pensando que pareces decaída.

Era la octava vez que escuchaba algo similar desde que Ámarok y yo habíamos salido a pasear por el bosque que tanto había empezado a amar. El lobo no dejaba de mirarme fijamente mientras caminábamos, casi como si esperara poder atravesar mi cráneo y leerme el pensamiento. Era molesto y divertido a la vez.

Supongo que no es por Nolan, tu nuevo profesor —continuó deduciendo—. Ya tenías mala cara cuando te despertaste. ¿Sigues preocupada por lo de la prueba?

Tenía que reconocer que había temido que los poderes de mi nuevo instructor hubieran dejado secuelas en el lobo, pero no había sido así y había tenido mucho tiempo y oportunidades para comprobarlo.

—Fue un buen susto, pero no. Ya te he dicho repetidas veces que estoy bien. ¿Tan difícil resulta creerme?

Los rasgos faciales de Ámarok me hicieron saber que sí.

Pareces... decepcionada —no se dio por vencido—. Creo que si realmente fuera por mí, me lo habrías dicho. O al menos no estarías paseando conmigo.

Sonreí y me detuve para agacharme hasta tener mis ojos a la altura de los suyos. Después cogí su enorme y peluda cabeza entre mis manos.

—Si alguna vez me pasara algo contigo, ni siquiera tendrías que preguntar: lo sabrías.

El mundo oculto del Espejo [SILENE #1]Where stories live. Discover now