Capítulo 2: Linda Enfermera

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-Tory-George puso su mano sobre las dos manos unidas. -Tú salvaste a mi hermano, si no hubieras hecho lo que hiciste en este momento mi hermano estaría bajo tierra y yo estaría incompleto. Fred es mi gemelo y me completa, no sé qué haría si él en algún momento me llegara a faltar y gracias a ti no tendré que descubrir eso en mucho tiempo. Astoria, no solo salvaste a Fred también me salvaste a mi y toda mi vida te estaré agradecido por eso-cada palabra que dijo fue mirando los aguados ojos pardos de la menor de las Greengrass, quien estaba profundamente emocionada por las palabras del pelirrojo. Esas palabras eran justamente las que necesitaba para que su ser se calmara y el peso de la culpa se aligerara.



La semana corría con el hospital lleno en todo momento, lo cual agradecía profundamente no solo para mantenerse alejada del funeral de su padre y que su madre había huido a esconderse a Irlanda y no enfrentar la nueva realidad que vivían. Se sentía mal por dejarle tanto peso a su hermana, pero sinceramente no tenía cabeza para tanta burocracia de mierda. La otra que cosa que agradecía estar tan ocupada en el hospital era el hecho de sentirse útil en un caos que de algún modo fue parte aunque no llevaba la marca ni participo en ninguno de los crímenes, si era conocedora de las cosas que pasaban, sabia perfectamente en lo que estaban metidos sus amigos y sus padres. Su silencio fue su delito.

Le quedaba dos horas de su turno diurno por lo cual decidió pasar a ver a Fred, siempre lo hacia antes de que su turno terminara. Al llegar a la puerta de la habitación se tensó al ver a la señora Weasley junto con Ginny. Suspiro con pesadez.

-Buenas tardes, señora Weasley, Ginevra-saludo entrando a la habitación con la mejor sonrisa que podría tener. Su problema no era Ginny, con la cual en las ultimas semanas se llevaba bastante bien, el problema era Molly Weasley.

-Eran buenos hasta que llevaste-gruño Molly al ver a la chica parada en cerca de la puerta. -No entiendo que tanto tienes que hacer por acá. Eres una Slytherin e hija de mortifagos, por gente como tú mi hijo esta así.

- ¡Mamá! -exclamo Ginny escandalizada por las palabras de su madre. -No le puedes decir eso a Astoria, ella solo está ayudando.

-Tranquila, Ginny-dijo Tory intentando calmar el ambiente. -Señora Weasley, como le he dicho todas veces que nos vemos, soy voluntaria en el hospital y mi deber es cuidar de todos los pacientes entre los cuales esta su hijo, así que si me permite hare lo que vine hacer.

Molly se trago cualquier cosa que tuviera tentada a decir, sabía que Astoria Greengrass era una gran voluntaria por lo que había escuchado decir la primer vez que fue a exigir que la sacaran el hospital. Iba a tener que aguantar la presencia de la muchacha mientras su hijo estuviera internado. Mientras Astoria revisaba las pociones que correspondían, limpiaba los jarros con flores colocando unas nuevas, cambiaba la ropa de cama y verificaba los signos vitales de Fred. Todo estaba bien.

-Termine-dijo guardando su varita. -Que disfruten el resto de la tarde.

-Igualmente, Tory-correspondió Ginny con una sutil sonrisa. Astoria agradecía esos detalles.



A los cinco días de que enterraron a Ashton Greengrass se leyó el testamento, quedando como únicas herederas a Daphne y Astoria Greengrass, cosa que le molesto levemente a la madre de estas. Las dos hermanas ya tenían claro lo que iban hacer. Empezar de nuevo. Vendieron las grandes propiedades en Reino Unido y en Europa, quedándose solo la finca de Irlanda, donde su madre vivía, y un departamento cerca de San Mungo, donde ellas comenzarían a vivir, también vendieron la compañía textilera y donaron gran parte de su dinero, solo que quedaron con un 10% repartido entre las dos hermanas y un 15% para su madre, y obviamente todas la reliquias familiares, la cuales quedaron bien resguardadas en Gringotts.

Camino hacia un futuro mágico inesperadoWhere stories live. Discover now