YoonOh se disculpó con todos y salió a la terraza a fumar un cigarrillo.

—¿Todo bien, hijo?

—Mejor que nunca—suspiró.

—No te había visto fumar desde lo de tu madre, así que no creo que estés mejor que nunca—encendió un cigarrillo para acompañar a su hijo.

—¿Todo bien, papá?

—Mi hijo no me cuenta lo que pasa, así que no, no estoy bien.

YoonOh lo miró de reojo y soltó un gran suspiró cargado de frustración.

Mucha gente decía que al contar lo que te mantenía inquieto, hacía que la carga se aligerara un poco, pero no podía contarle a su padre lo que había pasado.

—Le diré a tu madre que venga a visitarte en sueños para ver si le quieres contar a ella lo que te pasa y que me cuente después a mí.

YoonOh miró el cigarrillo entre sus dedos y rio.

—Una compañera del trabajo se me declaró.

—¿La rechazaste?

—No le respondí y no le he hablado desde entonces.

—YoonOh, eso no se hace. Sea negativa o positiva, la chica merece una respuesta. Está mal dejar a las personas con la incertidumbre. Solo imagínate como debe de estar la chica.

—Lo sé, pero ahora no sé qué hacer. Ya pasó mucho tiempo y ya me deben de odiar demasiado.

—¿Deben?

—Sus cachorros—se apresuró a decir.

—Si sigues pensándolo, será aún más tarde.

—Es que es complicado.

—Cuando yo le pedí a tu madre que saliéramos, también era complicado y mírate, mira a tus hermanos, mira la familia que pudimos construir juntos—dijo con una radiante sonrisa—. No digo que esta chica sea el amor de tu vida, pero al no darle respuesta nunca sabrás que pudo haber sido.

—¿Y si me rechaza?

—¿Te gusta?

—Eso creo.

—Pues pídele que sean amigos y con el tiempo puedes proponerle que salgan.

YoonOh apagó su cigarrillo en la poca nieve que cubría el barandal.

—Aun no es tarde para tener un pequeño milagro de Navidad—su padre rio.

—¿Debería ir ahora?

—Buena suerte—palmeó su hombro.

YoonOh le agradeció a su padre con un abrazo y subió a su auto para conducir con cuidado hasta la casa de los Lee.


Cuando estaba a unas cuadras, comenzó a arrepentirse. ¿Acaso estaba loco? ¿Qué era lo qué iba a hacer exactamente?

Detuvo el auto y comenzó a tratar de calmarse. Sus nervios estaban a toda marcha.

Luego de calmarse condujo lo que le restaba de camino y aparcó el auto cerca de la cochera, para no ser visto por la ventana de la sala.

Cuando estuvo parado frente a la puerta, su cuerpo se paralizó unos segundos. No sabía si era por el frío o por las emociones. Tocó el timbre solo una vez y esperó ansioso.

Sus orejas se tiñeron de rojo carmesí al ver al señor Lee con un suéter de color azul que lo hacía ver como un peluche.

—YoonOh—sus ojos se iluminaron un poco y se abrazó a sí mismo—. ¿Qué haces aquí?

Bizarre [JaeYong]Kde žijí příběhy. Začni objevovat