Ella se levantó y se fue hacia su auto ignorando los gritos de Steve llamándola.
Manejo sin sentido por un largo rato, cuando despertó de su trance se dio cuenta que estaba cerca de la casa de Theo. Bajo del auto y se encaminó hacia su casa, ya era muy tarde así que simplemente se trepó para poder llegar al cuarto de su nuevo novio. Entró por su ventana, que por suerte para ella estaba abierta, reconoció su habitación y ese cabello rizado y dorado enredado en algunas cobijas.
Simplemente se lanzó sobre él.
—¡¿Quien...?!
Exclamó Theo aturdido, pero reconoció rápidamente a Taylor por su olor.
—¿Que paso? —se voltio para intentar verlo a pesar de la poca iluminación.
—Estoy muy triste —dijo ella abrazándolo—. Entonces me acordé que tengo un novio que sirve para consolarme.
Theo sonrió.
—¿Peleaste con tu papa no?
—Si, pero no es por eso por lo que estoy triste —ella suspiró—. Le disparé en la pierna a mi ex.
—¡¿Que?!
Taylor le explicó superficialmente lo que había pasado, aún no estaba lista para contarle toda la verdad a Theo.
—Taylor —Theo le acarició la cabeza—. ¿Eres muy impulsiva no?
—Un poquito.
—Ahora se porque no llamaste para saber sobre Candace.
—¿Cómo está?
—Salió bien de la cirugía, se pondrá bien en algunas semanas.
—Me alegro.
Taylor unió sus labios en un beso algo nostálgico, ella hundió sus manos algo frías en su espalda reconfortante. Él gimió posicionándose encima de ella.
—Por favor dime que tienes condones —dijo ella mordiéndole la oreja.
—¿Estás segura de esto?
—Hay por favor —exclamó ella—. Tendría sexo contigo, aunque no fueras mi novio.
—Ese comentario no me agrada.
—Lo pensé desde el primer día que te vi en la escuela —le rió ella—. Pensé que no importaba que fueras un estúpido lobo, te veías tan atractivo que agradecí no haberte matado un día antes.
—Pensé que me odiabas.
—Odiaba no poder quitarte los pantalones.
El solo negó con la cabeza mientras buscaba el preservativo en el cajón de la mesita de noche que tenía a lado de la cama.
—¿Estás realmente...?
—Cállate de una vez —dijo ella con urgencia besándolo—. Que si no lo haces te matare de verdad.
Theo la sujeto con los brazos inmovilizándola.
—No quiero que la primera vez que estemos juntos sea porque quieres vengarte de tu ex.
—Yo no quiero acostarme contigo porque quiero vengarme de mi ex —dijo ella dolida—. Si hubiera querido eso, no hubiera dudado en estar contigo, ¿No crees?
Theo la soltó y se sentó a un lado de la cama.
—Yo también hable con mi ex hoy —dijo casi en un susurro—. No salió nada bien.
Taylor se tapó la cara con la almohada y dio un grito de frustración.
—Vaya primer día de novios de mierda —dijo ella más calmada—. ¿Deberíamos terminar?
CAPÍTULO 22.-segundo fragmento
Start from the beginning
