capítulo 4

30 1 1
                                    

-No sé cómo expresar como estoy ahora mismo, estoy en el carro con el Dios griego según Mia, estamos en camino a no sé donde, no hemos hablado ni lo mas mínimo, desde aquí en el siento se ve tan misterioso, esa mirada, me sorprendo al ver que Kian me está mirando-

-Kian: ¿Disfrutando de la vista preciosa?

-Sharon: Ya quisieras.

-Kian: no tengo que quererlo, ni desearlo.-Se acerco a ella- Tu estas loca por llegar a donde te llevare, estas nerviosa con solo estar a unos centímetros de tu cara.

-Sharon tragó en secó y le dio un pequeño empujón y habló:

-Sharon: ¿te crees mucho verdad? Yo no soy una de tus tantas chicas.

-Kian: Me creo lo más sexy que tus grandes ojos han visto y nunca dije que quiero que seas mi chica, solo te invite a salir.

-Sharon iba hablar y cerró la boca, dando a Kian la victoria- Kian aparcó el carro frente a un restaurante, cerró la puerta y dio la vuelta para vuelta para abrir la Sharon-

-Kian: ¿Te gusta?

-Sharon: -Pensó en decirle lo hermoso que era pero, no lo dijo si no, lo contrario- Está pasable, acogedor Kian.

-Kian: ¿Pequeña, enserio?, solo eso dirás? No lo creo, solo que tu orgullo no te deja, mejor entremos.

-Sharon tenía un orgullo, cada persona lo tiene, peor, Sharon Brooks lo tenía siempre consigo y nadie se lo quitaba-

-Kian: Buenas Noches, reservación al apellido Lawrence.

-Hoster: Déjeme revisar, aquí reservación para los Lawrence.

-Kian: Por supuesto, ¿nos deja entrar ya? O ¿ tenemos que esperar toda la noche aquí?

-Hoster: No señor, por aquí.

-Kian cogió la mano de Sharon, Sharon trató de soltarse pero fue inútil, el hoster los adentro a una sola sala con unas cuantas mesas, los llevo a su lugar y dijo:

-Hoster: En un momento vendrá el camarero, con permiso.

-Sharon: Le hablaste mal al chico.

-Kian: ¿Y a ti que te importa?

-Sharon se sorprendió por como Kian le habló se levantó dispuesta a irse y enojada respondió:

-Sharon: Mírame bien engreído, yo no te he hecho nada, solo aceptar salir contigo, así que vete a ver cómo me hablas.

-Kian: Lo siento, he visto algo que me recordó un mal día. –Sharon observo los ojos de aquel chico, hermosos, ese color miel, estaban tristes, Sharon se soltó de su mano y volvió a sentarse-.

-Sharon: Cuéntame.

-Kian: ¿Que te cuente qué?

-Sharon: Porque le hablaste a el chico así y porque me respondiste de esa manera.

-Kian: Fue algo difícil para mí y mi hermano, pero no estoy listo para contarlo, algún día te contare, lo prometo.

-Sharon: -Asintió- De acuerdo, ahora ordenamos?

-Minutos después el camarero entró en la sala para atenderlos, rieron, comieron y conocieron un poco de cada uno cuando llegó la hora Kian llevo a Sharon a su casa guiándose por donde ella le indicaba-.

-Sharon: Gracias Kian me divertí.

-Kian: Lo sé preciosa, saliste conmigo, obvio tenía que pasar –Le guiño un ojo-

-Sharon: Oh si, lo olvido eres el chico perfecto que cada chica desea –Respiro enamorada- Sarcasmo.

-Kian: Hasta tu preciosa –Beso su mejilla-.

-Sharon: En tus sueños Lawrence

-Kian: ¡Brooks! Estaré unas semanas aquí, ¿podríamos salir otro día?

-Sharon: soy algo difícil, pero veré si aceptare, porque en tu cara se ve que lo quieres.

-Kian: Pequeña aquí sabemos, que la única que desea esto eres tú, te escribo, adiós.

-Sharon: -Salió y hablo- Quisieras, adiós.

-Sharon entro a su casa. Se sorprendió al ver a su madre sentada en el sofá con una taza de té.

-Alice: Cariño, te esperaba para dormir tranquila –Sonrió-

-Sharon: Gracias ma.

-Alice: he visto al chico –Me guiño un ojo- ¿Donde lo conociste? ¿Es tu novio?

-Sharon: ¡Mama! Claro que no apenas lo conozco vino desde Londres para la caridad.

-Alice: Tranquila hija, Pero debo de admitir que el gusto lo optaste de mí, es un Dios griego –Sentí mi mejillas arder no todos los días mi madre era de esa forma-

-Sharon: Ma, no me gusta, ni me gustara, además apenas lo conozco y es un presumido –Volteo los ojos-.

-Alice: Bueno hija es algo tarde me iré a dormir –Le agradecí que dejare el tema y beso mi frente-.

-Sharon: Adiós ma, descansa.

-Luego de unos minutos Sharon subió cansada, se cambió su ropa por la de dormir, y se recostó en su cama, la cuál estaba en ambiente –Suspiro para conciliar el sueño, pero el sonido de su celular la interrumpió-.

-Sharon: ¡Dios Mi cama esta tan caliente y rica me vienen a molestar! Quien será a estas horas?

*En el mensaje*

-Kian: Gracias por aceptar preciosa, espero y se repita, descansa.

-Sharon negó maliciosamente una y otra vez-

-Sharon: Un placer, pero eso jamás volverá a pasar, descansa igualmente-

Kian: Oh claro preciosa, lo deseas, Adiós.

-Cerró su celular y cayó en las manos de Morfeo.

*****

Hola, hoy tenía el día libre y quise publicar este capítulo, espero y les guste.

+voten y comente+

¿Is this real?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora