━━━ⵢ Ψ🔮✧ 𝐖𝐎𝐍𝐃𝐄𝐑𝐋𝐀𝐍𝐃
↳ ❪ terminada ❫
𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 ━━━━━ Infratierra se ve absorbido por el hechizo de la Reina Malvada,
conocida como Regina. La guerra contra la Reina Roja ha terminado,
pero ahora queda otra batalla, recuperar s...
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CAPÍTULO CUATRO | EL PRECIO DE LA FELICIDAD
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📍 Bosque Encantado.
Una nueva mañana había comenzado y aunque su madre seguramente tenía un plan para aquel nuevo día, Alicia tenía otras ideas para divertirse. Pero aunque había iniciado su día convencida de que podría volver al lugar que la hacía más feliz, su madre parecía haberse adelantado y ahora se encontraban ambas en una fiesta de sociedad con vestidos elegantes y mucha gente que Alicia no conocía y tampoco tenía el interés de saber quienes eran. Sin embargo, cuando se apartó de toda la gente y se alejó por los largos pasillos de la casa de los anfitriones de la fiesta, Alicia observó una mariposa de color azul volando delante de ella. Alicia no pudo evitar sonreír, aquella locura que antes creía que la caracterizaba había resultado real y esa mariposa no era producto de su imaginación cuando se poso en una de sus manos. Era el momento, nadie a la vista, su madre ocupada y la entrada perfecta frente a sus ojos. La pequeña mariposa azul dejó su mano para volar en la sala donde se encontraban hasta posarse cerca de un espejo con marco dorado que colgaba en una de las paredes. Cuando la pequeña mariposa se acercó al espejo desapareció tras el vidrio, como si de pronto, el mismo vidrio se desvaneciera haciendo unas pequeñas ondas como el agua cuando arrojas una piedra.
Locura. Eso era todo lo que pasaba por su mente en ese momento, pero en ese momento, recordó lo que su padre solía decirle.
──Las mejores personas lo están...
Y con eso en mente, Alicia ingresó por el espejo dejando atrás su realidad o al menos una de ellas.
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Una sonrisa apareció en su rostro cuando llegó a su lugar favorito en el mundo, el Bosque Encantado. Su ropa había cambiado al pasar el espejo y tras inspeccionar todo lo que llevaba se colocó la capucha celeste de su capa antes de comenzar a avanzar por el bosque. El día era más soleado de lo que ella había notado cualquier otra vez en aquel lugar. A lo lejos, se escuchaba el silencio invadido solamente por aquellos ruidos de la naturaleza que la hacían sonreír ampliamente. Caminó unos pocos metros, recordaba el camino de memoria y su pecho se llenaba de alegría con la simple idea de volver a encontrarse con Grace y Jefferson, solo esperaba que ambos estuvieran bien, después de todo, la última vez que los había visto había sido cuando Jefferson había aceptado el trato de Regina. Alicia sabía que un trato con aquella mujer era una sentencia a traición, después de todo, a esa mujer parecía importarle la felicidad que había perdido, pero Alicia no estaba dispuesta a darle su final feliz.
