Husbandos

Kɪʀɪsʜɪᴍᴀ ʏ Bᴀᴋᴜɢᴏu

-"Quería invitarte a salir, linda. Tal vez podríamos ir al cine o prefieres ir a mi habitación. -Mencionó asquerosamente.

Ni siquiera intentaste ocultar tu cara de desagradó. Quien se cree este tipo para interrumpir tu sagrado sueño.

-"Si eso no pasará, adiós."

Tomaste de nuevo la manija de la puerta dispuesta a abrirla pero de nuevo te tomaron del brazo, está vez un poco más fuerte.
Te volteaste ya fastidiada y empezaste a forcejear para que te soltará.

-"Oye imbécil será mejor que me sueltes o-"

-"O que? me golpearas, eso es ridículo jaja."

-"Te romperé la muñeca eso haré." -Habías llegado a tu límite, a la mierda si Aizawa te castiga.

Tomaste su muñeca retorciendola, ejerciste la suficiente fuerza para doblarla, antes de que llegarás a escuchar su hueso tronar llegó alguien o mejor dicho llegaron.

-"(T/n) suéltalo."

-"Por supuesto que no, le romperé la mano a este idiota y luego le cortaré el pene."

Kirishima te sujetó la cintura por detrás y Bakugo soltó el agarre que tenías con la muñeca del chico. Ambos habían impedido el que fueras castigada, tal vez hasta expulsada, pero tú estabas enojada muy enojada.

-"Será mejor que te vayas" -Bakugo lo miro con su habitual semblante serio.

-"¡Esa perra intento romperme la muñeca!Yo hablaré de esto con los profesores!

-"¡Está perra te romperá algo más que la puta muñeca imbécil de mierda! -Gritas y forcejeas para abalanzarte de nuevo hacia el. Kirishima lo impidió sujetándote con más fuerza.

-"¡Está loca!"

-"Oye idiota, cuida tu sucia boca o te la romperé, ahora piérdete imbécil."

Ambos pares de rubís lo miraron fríamente haciéndolo temblar.

-"¡No escuchaste dije que te perdieras!"

Bakugo dió un paso asustandolo más, el chico por su parte corrió como si su vida dependiera de ello y así era.

-"¡Suéltame kirishima! voy a matar a ese imbécil."

-"Cálmate un poco nena." -Kirishima acarició tu cabello, empezándote a hacer mimos para relajarte.

Ya un poco más relajada aceptaste gustosa. Cuando vio que te calmaste dejo de hacerlo y se separó. Hiciste una ligera mueca por ya no sentír sus caricias, alzaste la vista y viste como ambos se encontraban mirándote fijamente.

-"Mmm... Que sucede?.." -No sabias el porqué pero de repente comenzaste a sentirte nerviosa.

Siguieron mirándote fijamente, sin decir nada. Sus penetrante miradas son tan filosas.

-"¿Que hacías en la habitación de Denki?"-Finalmente habló Kirishima, con un tono de voz inquietante.

-"Solo estábamos jugando en su consola."

-"Toda la noche." -Mencionó el rubio mirándote con seriedad.

-"Oigan! Solo estuvimos jugando, además Denki es solo mi amigo."

Bakugo se acercó a ti, sujetó tu mentón con su grande mano y elevó tu rostro hacia el suyo. Su filosa mirada te penetraba, pareciese que brillaba como un hermoso rubí. Suspiraste, por que ambos se miraban más atractivos de cerca.

-"No lo hacemos por celos, estamos cuidando de ti." -Dijo suavemente Bakugo.

-"El punto es que no queremos que te desveles. Es malo para tu salud, linda. -Sonrió mostrando un poco de su dentadura picuda.