Zodiac school(Yaoi)

no entiendo...

advertencia: un poco acaramelado y empalagoso, no me hago responsable de ataques de diabetes

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-aquí tienes- virgo le ofreció aquel extraño pero delicioso te a aquel señor mayor

-muchas gracias virgo ya puedes sentarte- le indicó mientras tomaba un sorbo de aquella bebida caliente, el chico asintió y fue en dirección a los sofás que estaban en frente de aquel misterioso señor de pelo cano, diviso un pequeño hueco entre Escorpio y el brazo del sofá, tendría que apretarse un poco con Escorpio pero le da igual.

Fue en dirección a ese lugar, pero parece que alguien mas leyó sus intenciones cuando sintió una mano en su cintura que le obligo a caer sobre alguien sentándose en sus piernas, aun sabiendo de quien se trataba, por su olor a chocolate amargo y coco giro la cabeza para mirarlo

Capricornio lo miraba aun con el ceño fruncido y la quijada prieta, la mirada de virgo se sentían como cuchillos sobre su persona pero igual la mantuvo, Capricornio fue quien cedió en la guerra de miradas volviendo a ver al frente aun con cara de pocos amigos, Virgo bufo levantando uno de los mechones azabaches que se habian colado en su campo de visión, se giro y se acomodo en el pecho del mayor, quien coloco la otra mano en su cintura y lo atajo mas hacia su persona y apretando un poco mas el agarre

- sigo enfadado con tigo- susurro virgo - yo también- le respondió Capricornio

Justo enfrente suyo otra pareja aun no confirmada con palabras pero que ya se trataban como tal los miraban entretenidos, Cáncer apoyaba su cabeza en un muy pegajoso Sagitario, desde que los encontraron en el bosque el mas alto no se separo en ningún momento de Cáncer, y aunque este no lo admitiera eso le gustaba.

Sentía la tímida mano de sagitario entrelazada con la suya haciendo círculos lentos sobre el dorso de esta con el pulgar, su olor a anís tranquilizaba al mayor, de igual manera que el rubio adoraba su olor a madera de cerezo

Uno de ellos muy hiperactivo, el otro muy sarcástico y dramático, pero entre ellos no hacían falta casi ninguna palabra, se entendía a la perfección, y la sola presencia del otro a su lado les transmitía una paz agradable

A diferencia de la pareja con la que compartían sofá, aquella que hablaban todo el rato y no había secretos entre ellos por muy raros que fueran, donde sus personalidades iguales y a la vez distintas encajaban como dos piezas de un perfecto puzzle, que seguramente tenga forma circula ¿porque? ¿porque no? ambos eran extraños a su manera por lo que se amaban de una manera incondicional aceptando casi todos los rasgos de la personalidad del otro.

Mientras acuario jugaba con los mofletes de su adorado pececito este le regalaba las sonrisas mas sinceras y le hacia pequeñas trencitas en el pelo, aquel sofá era solo de tres plazas por lo que piscis se sentaba en el reposabrazos quedando un poco mas alto que Acuario quien solo sonreía ante la tierna imagen

Por otro lado estaba la pareja al lado de Capricornio y Virgo, pareja que aunque no este confirmada ni por ellos mismos disfrutaban de la intimidad con el otro, aquella pareja que eran los únicos con quienes tenían confianza para confesarse sus mas profundas inseguridades y miedos, porque todos sabemos que estos dos signos de fuego no les gusta mostrarse débiles ante otros y como una vez dijo su amigo de la infancia Virgo - mostrarle emociones a quien no debes es literalmente márcale tus puntos débiles con una diana roja- lo dijo durante una partida de monopoli con 15 años pero a ambos esa frase les calo en lo mas profundo

El mayor jugaba con los desorganizados rubios cabellos del mas bajo que estaba también sentado sobre el mas alto porque se encontraban en un sofá de solo dos plazas, Aries tenia su cabeza apoyada en el hombro de leo oliendo de manera disimula su rico olor a limón, pero no quitaba la mirada de aquel señor mayo, lo tenia agarrado de una manera muy protectora, como casi siempre, solo que esta vez se veía con la libertad de, con la otra mano, hacer leves caricias en el vientre del otro, quien intentaba disimular su vergüenza aunque lo hacia bastante bien