Almas

Capítulo 1

Clara

Hoy, como cualquier otro día en el orfanato, hay tareas.
Nuri y yo las dividimos, y como siempre me tocan las más difíciles o asquerosas.
Tuve la suerte de tener que limpiar los baños de las hermanas, que asco. Pero Nuria se dignó a ayudarme.

-La hermana Nieves comió muchos porotos anoche- dijo Nuri con asco.

¡-Que bronca! Sabe que le caen mal, pero nunca los ve en la comida-

-No creo que sea tan tonta-

-Nuri, estamos hablando de la hermana Nieves. La misma que confunde el padre nuestro con el ave Maria después de 10 años de ser monja-

Nos reímos toda la mañana mientras limpiábamos el convento.
Llego la tarde y por fin terminamos.

-¿Querés ir a la cocina? Es que tengo una hambre terrible- dijo y se agarró la panza.

-DALE- yo estaba que me desmayaba del hambre también

Nos encaminamos a la cocina, pero no llegamos, ya que se nos atravesó la hermana Patricia.

-¿y ustedes a donde van?-

-A la cocina, hermana. Es que ya terminamos de limpiar y nos dio hambre- <<que vieja insoportable.>>

-A bueno... Me imagino que ya limpiaron los confesionarios, lustraron los bancos y pasaron el trapo en la iglesia- dijo con una sonrisa falsa

<<Esta vieja me da una bronca>>

-Si nos da dos minutos que vamos a comer algo, le prometo que se va a reflejar en los bancos de lo limpios que van a quedar -<<igual con esa cara es mejor que queden sucios>>

-¡No! Lo primero son los deberes, ya después tendrán tiempo para comer.

-dijo la marmota- en un susurro de Nuri

-¡¿Cómo?!-

Le metí un sape en la nuca a la colorada -Perdónela, hermana. Está cansada y ya no sabe ni lo que dice-

-Así que no se va a disculpar la "señorita cansada". Perfecto. Después de limpiar se tienen que ir a confesar y rezar por una hora-

Nos miró por última vez y nos dejó ir.
Finalmente luego de la santa tortura logramos meternos a la cocina y robar unos panes. Comer después de no probar bocado en todo el día es el mejor placer del mundo.
Daban las nueve de la noche y para un orfanato/convento era muy tarde, así que nos decimos por ir a dormir.

-Ya esta. Por fin algo de paz- comento tras un bostezo la colorada.

Me levante de mi cama, ya que no logre conciliar el sueño y le dije -¿me haces un lugar cito al lado tuyo?- agregando un pucherito y listo.

-Eres un bebe- volteo los ojos y continuó- dale vení.

Me subí corriendo. Nos tapamos hasta la cabeza e hicimos una mini carpa, mejor dicho nuestro mundo.
Quedamos charlando hasta muy tarde, mientras a nuestro alrededor se escuchaban las respiraciones lentas de nuestras compañeras dormidas.

-¿Vos pensás que algún día nos van a adoptar?-

-Yo no te quiero pinchar el globo, pero las parejas prefieren a los bebes sin mañas-

-Yo no tengo mañas- espero unos segundos y siguió -bueno, me como las uñas y eso pero nada más-

-Yo creo que te van a adoptar primero a vos, y si eso no pasa yo no me voy de acá-

-Sí...no nos adoptan, podemos salir de acá y vivir juntas. ¿Qué te parece?- nunca en mi vida me había puesto tan nerviosa por preguntar algo.

-Dale, me encantaría-

No pude de la felicidad y me tiré a abrazarla, ella me correspondió el gesto y nos reímos. Luego nos atamos el pelo para no despeinarnos y nos quedamos charlando de tonterías hasta caer rendidas.

La luz. Esa bendita luz de la venta rota nos despertaba cada mañana para otro día de sufrimiento religioso, pero hoy no. Hoy nos levantaron unos gritos ensordecedores <<maravillosa forma de comenzar el día>>.
Sentí una presencia a mi lado y algo, o mejor dicho alguien, me tiro fuertemente de la trenza.

-¡Ay! Nuri estás durmiendo encima de mi pelo- me moví y al abrir los ojos me di cuenta de que no era Nuri, era mi hermana favorita, Patricia.

Con su entrecejo hundido y la cara endurecida me dijo, más bien me grito -Pero si yo sabía que en una cama podían dormir dos directamente no comprábamos más colchones-

-¡Ay mamá! -la que se me venía encima desde tempranito.

-No tenés- dice una Nuria media dormida-

-Vos tampoco, y despertate que nos pisa el tren-

Luego de un castigo matutino fuimos a clases. Olvide decir que es un convento y una escuela-hogar.

Transcurrieron los días igual que siempre... Junto a ella. 

___________________________________

796 palabras

Ok yo sé que es corto y actualizo cada mil, pero esto del encierro y la mala distribución de mis tiempos esto es lo mejor que pude hacer.

Voy a actualizar más seguido, lo prometo.

Gracias por leer 😊