"No, gracias."

Louis miró sobre su hombro por un segundo, luego volvió a mirar a la heladera sacando una botella para sí mismo. Caminó de nuevo hacia Jack, sus cejas se arquearon.

"¿Qué?"

Los ojos de Jack se apartaron del sillón de cuero negro.

"Nada."

"¿No te gusta mi casa?"

"Es lindo." Jack levantó su hombro derecho, sus dedos dentro de los bolsillos de sus ajestados jeans negros. "Luce exactamente como creí que lo haría."

"¿Y cómo luce tu departamento entonces, hm? ¿Tienes posters de la saga del capitán Jack Sparrow y Stevie Nicks?"

Jack sonrió, pasando su mano sobre su ceja izquierda.

"No exactamente."

"Me imagino muchas bufandas y tapados." dijo Louis haciendo ademanes con sus manos en el aire para enfatizar lo que decía. "Una rueda para hacer arcilla en el centro de la habitación. Velas constantes e incienso. Aceites corporales en abundancia. Y un cofre de tesoro con aretes."

Su descripción detallada saco una risa en Jack, Louis sonrió ante el sonido.

"¿Quieres que me quite los zapatos?"

Louis pestañeó.

"¿Por qué?"

"No se si eres uno de esos locos por la limpieza paranoico de las bacterias que entran a las casas bajo los zapatos."

"No lo era, pero ahora me lo estoy replanteando."

Jack sonrió y se quitó sus botas llevándolas a la entrada. Vio un largo y azul abrigo colgando del gancho detrás de la puerta al mismo tiempo que escuchó a Louis reírse, "Dios, George, ¡Relájate!"

Jack se volteó a tiempo para ver una bola redonda marrón y negra volando hacia él, frenético, patas cortas, sus pequeñas uñas haciendo ruido al golpear con el suelo de madera.

"¡Lo siento!" Louis exclamó, corriendo hacia él. Intentó agarrar al perro pero George se lanzó hacia un costado. "¿Te gustan los perros?"

Jack observó a la meneante bola de energía que se movía rápidamente. Tenía la lengua afuera y se escuchaba la respiración agitada que salía de su nariz aplastada.

"Si." Dijo con una voz tranquila, su sonrisa suave en sus labios. Se agachó y sostuvo su mano en alto para que George la oliera, su otra mano acariciando los pequeños rollos de grasa que cubrían el cuello de George. "Hola, George."

"No hace ningún daño, lo prometo. Es puro amor en forma de perro."

Jack se rió, seguía acariciando al canino, ahora con ambas manos.

"Es muy tierno. ¿Es un pug?"

"Mmhm."

George se paró en sus piernas traseras y agarró la pierna de Jack con las frontales mientras empujaba su cadera de atrás hacia adelante.

Jack se rio, "O-oh,"

La mandíbula de Louis cayó al suelo.

"Oh por dios, lo lamento mucho." Louis espetó agachándose para levantar a George. "¿Pero qué mierda? Nunca había hecho eso antes." Miró boquiabierto a su perro quien seguía revolcándose para llegar hacia Jack, "¿Cuál es el problema contigo, amigo?" Miro devuelta a Jack. "Lo lamento mucho. Le di un baño hace un rato y a veces queda muy emocionado después."

"Esta bien, le pasa hasta a los mejores." dijo Jack mientras seguía riéndose. Se paró hasta la altura de Louis y abrió sus brazos. George salto de los brazos de su dueño hasta el pecho de Jack. Tímidos ojos pasaron por el rostro de Louis. "Al menos alguien en esta casa tiene una vida sexual saludable."

Escapade || L.S Donde viven las historias. Descúbrelo ahora