CAPITULO CUATRO- "Sex On Fire"

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“Pero no es para siempre, pero es solamente esta noche, oh seguimos siendo los mejores”
-Kings of Leon.

 

He ido a muchas fiestas, es mi primera fiesta en Manhattan y esta no luce mejor o diferente a las otras, un montón de borrachos, chicas con poca ropa y la música muy fuerte.

Melanie se quita su chaqueta y me la lanza a la cara. Pongo los ojos en blanco y la tomo y con cuidado la cuelgo en el perchero de la entrada. El ambiente no luce tan mal y rápidamente me encuentro emocionada por mi primera fiesta como universitaria.

“¿Quieres algo de beber?” me pregunta Melanie

“No beberé alcohol esta noche” y ninguna otra, quiero agregar pero no lo hago.

“¿Te molesta que vaya por una?” se muerde el labio nerviosa de que la regañe.

Ruedo los ojos y niego. “Una soda para mí” le digo sonriendo.

Se va abriendo paso mientras baila atreves de toda la gente para llegar a lo que supongo es la cocina. Saco mi celular de la bolsita pequeña que llevo y ya que no conozco a nadie prefiero entretenerme en algo que no me haga ver fuera de lugar.

“¿Natalie?” Un consejo, jamás ignoren a la vocecita que les advierte muy dentro en su conciencia. Mi alma pareció abandonar mi cuerpo y mi corazón se estrujo. Dolía escucharlo, verlo y sentirlo.

“Nate.”Suspiro y me giro para verlo.

“Siento…siento haberte dicho todo eso hoy, lamento haberte asustado” suspira y se rasca la nuca nervioso. “Mejor dicho… lamento haberte asustado, pero todo lo que dije, sobre que te quería, es verdadero. Soy diferente Natalie”

“Acepto tus disculpas, ahora me tengo que ir, debo buscar a Melanie” Solo pienso marcharme de ahí y si es posible evitarlo el resto de mi vida, pero justo cuando me quiero escapar me toma del codo y desliza su mano por mi brazo lentamente, sigo con mis ojos sus movimientos, baja hasta mi mano apretada en un puño y tan sumisa mi mano se relaja y se abre, él entrelaza nuestras manos y lo miro. La gente no cambia ¿Por qué el habría de hacerlo? “Nate...”

“Tengo que hablar contigo” mi corazón se aprieta y él me mira. <No es buena idea> esa sabia vocecita me lo dice, pero la curiosidad me mata y tengo la necesidad de escucharlo, se que abrirá y le pondrá mas limón a la herida, pero tengo que oírlo, por muy masoquista que suene.

Me muerdo el labio y miro en dirección hacia donde Melanie se había ido y aun no hay rastro de ella. También podría quedarme aquí y vivir con el pensamiento de que cosa él había podido decirme.

“Solo serán unos minutos, después te acompaño con Melanie, lo juro”

“Está bien” suspiro, le digo que antes le enviare un mensaje a Melanie y le escribo.

Para: Mejor Amiga<3

“Me encontré con un compañero de mi clase de química, hablare con él un momento, diviértete (no te pongas borracha ) Nos vemos en un rato;)”

Rápidamente ella me contesta con un:

“Genial, deberías marcarme en un rato mas;) oh y si claro amigo (8 Recuerda que sin fiesta no hay globito ¿O era al revés? Los shots hacen un rápido efecto en mi wuwuwu #Don’tStopTheParty;*”

Me rio de ella y su peculiar manera de hablar, si supiera que ese “amigo” es Nate los Shoots se le hubieran bajado rápido.

“¿Podemos ir arriba a hablar?” lo miro abriendo muy grandes mis ojos “Mis intenciones son buenas Natalie” me promete “Hay menos gente” asiento y él me indica el camino hacia las escaleras, pone su mano en mi cintura y ese escalofrió recorre mi cuerpo, ese familiar cosquilleo, ya en el pasillo me recargo en el barandal y el está enfrente de mí, me sostengo de el barandal para no perder el equilibro de mis piernas debilitadas.

Shoot Me (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora