011.

1.4K 148 17
                                    

Hoy, esta noche le daré a Sukuna mi más grande demostración de amor.

¿Estoy loco por hacer esto? Posiblemente.

¿Por qué hago esto? Porque yo mismo me ofrecí a hacerlo.

Y la mayor pregunta de todas: ¿Qué se supone que voy a hacer y a qué me refiero yo con mi más grande muestra de amor?

Bueno, me estoy dirigiendo a la habitación de mi esposo. Y no precisamente para dormir.

Suspiro, a decir verdad, no recuerdo haber estado en la habitación de Sukuna. Siquiera antes de estar comprometido con él.

... No puedo sentirme herido o reírme de lo miserable y patético que soy. No ahora que estoy por convivir de manera íntima por primera vez con Sukuna.

Satoru me lo advirtió, Megumi me miró con pena y es muy probable que el marqués Yuuji sienta lástima por mí. Por lo horriblemente lamentable que soy.

Pero no me importa más. Ya no quiero que me importe más, nunca.

Quiero que esta noche sea lo suficientemente buena, y de paso, que Fushiguro y el marqués puedan estar juntos. Pero hasta yo sé, que esto lo estoy haciendo por mi propio orgullo.

Estoy siendo egoísta hasta el final. Estoy arrojando lo poco que quedaba de mi dignidad por unas malditas migas de atención y afecto.

¡Qué más da si soy usado? Al menos, quiero mentirme con que Sukuna me ama y me desea.

Quiero usarlo para hacer esa estúpida ilusión real. Y lo haré.

Mañana tendría tiempo para sentirme mal, llorar u odiarme.

¿Qué más da?

Yo también, voy a usar a Sukuna, después de todo.

Toco a la puerta, suave pero firme. Y retiro mi mano, esperando mientras miró a la ventana del pasillo.

Visualizando a la luna llena, en esta noche. Que me hipnotiza con su resplandor y me deslumbra con su belleza.

Sí... Fue en una misma noche de luna llena que yo, le confesé mi amargo amor a mi marido.

Y eso, me hace sonreír con tristeza.

Te amo tanto que te odio, Sukuna Ryomen.

El sonido de la puerta abrirse me toma por sorpresa, sacándome de mis agrios pensamientos. Retrocedo un paso por inercia.

... No quiero llorar, no quiero sentirme vulnerable frente a él. No quiero.

Pero... Es inevitable. Todo mi esfuerzo, mi resentimiento, mi miseria, es opacada ante su mirada y su toque.

Debes ser fuerte, Uraume. Por ti, y sólo por ti.

— Esposo, ¿Te encuentras bien? — pregunto, siendo yo ahora, el que llevara su mano a su mejilla y la acariciara con mi pulgar.

... Me siento extraño, Sukuna no me está rechazando o apartando... Supongo que está necesitado.

Y lo estará más, cuando sepa que su amado concubino no estará más aquí.

— Esposo — lo llamo con cuidado —... Nosotros, ¿Podemos...?

— ¿Podemos qué...?

Siento como una de sus manos me acerca, lo que me mantiene a la expectativa... Pero también nervioso.

¿Será por lo que estoy a punto de hacer o por las razones por las cuáles estoy por hacer esto?

— Dímelo, Uraume. ¿Qué es lo que quieres?

Maldita sea, Sukuna Ryomen... Maldita sea.

—... ¿Qué es lo que quiero?

Maldita sea Sukuna.

Maldita.

Sea.

Mis emociones me dominaron cuando aparté mi mano de su mejilla y de un brinco me trepé a él, pasando mis brazos por el cuello de Sukuna.

Y aunque debiera sorprenderme que él me sostuvo para no caerme, y posiblemente, retractarme de mis acciones...

— Lo quiero todo, Sukuna — le susurro al oído, sonriendo.

No me importa si todo es mentira.

Me ames o me odies, no me importa.

Te enteres o no, tampoco importa.

Esta noche es mía.

-Traumada Taisho

Creo que ya el próximo es el último. Gracias 💓

Él no te ama, yo sí  [Uraume/Sukuna/Fushiguro/Itadori]Where stories live. Discover now