Capitulo 12

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Fueron dos semanas en las que Osamu no recibió visitas. Con esas dos semanas se cumplieron dos meses en el hospital.

El doctor Nomura le dijo que solo necesitaba unos cuantos días para que lo dieran de alta en el hospital y podía regresar a casa, siempre y cuando se tomara sus medicinas para que no volviera a caer en lo mismo.

Con una sonrisa Osamu le agradeció y le pidió el teléfono para poder llamarle a su hermano, quien por un informante de apellido Ojiro le dijo que se había ido a Kioto por su trabajo y esa era la razón de la falta de visitas.

Decidió llamarle entre la tarde y la noche, porque de seguro en esas horas irían a comer algo.

Se escuchó el primer tono, luego el segundo y por fin escuchó la voz de su hermano.

— ¿Hola? ¿Quién habla? — preguntó desde el otro lado.

— Soy el  gemelo más guapo — respondió con una sonrisa.

— Ah, éres tú

— ¡Pues claro que soy yo! Me dejaste abandonado aquí — exclamó.

— Ah ¿querías que te trajera en mi maleta o qué? — preguntó y Osamu se río suavemente.

— No, bueno, solo te quería decir que en unos cuantos días me dan de alta — comentó.

— ¡¡Ah!! — gritó Atsumu desde la otra línea, — ¡yo en dos días regresó! ¡no te preocupes., iré a recogerte!

— ¿Por qué gritas así? Me vas a dejar sordo, Tsumu

— Ah, lo siento — murmuró.

(...)

— ¿Te duele? — le preguntó Osamu. Jomei asintió, mientras se limpiaba sus lágrimas.

Miya había ido a visitar a Jomei, porque había escuchado que jugando con Happy, se tropezó y se fracturó el brazo y la pierna derecha. Osamu tomó un pañuelo, le limpió la nariz pues le salía unos cuantos mocos, luego lo tiró al bote que estaba en la contra esquina de la habitación.

— ¿Hay algún tratamiento para lo que padeces? — preguntó al niño.

— Creo que no — chilló, — Miya-san no me quiero morir

— Hey, tranquilo. No te vas a morir — murmuró con tranquilidad para que se calmara.

— No me gusta esto, lo odio — y las lágrimas volvieron a salir. Osamu suspiró, sin duda no tenía nada de experiencia tratando con niños y menos en este tipo de situaciones.

"Realmente los admiro, Ayu-chan y Nomura-san"

— Igual Miyuki se va a morir y no puedo hacer nada — volvió a chillar. El peli negro sintió un pinchazo en el pecho, que le comenzó a doler y se expandió por todo su ser. Tal vez por qué parte de él, sabía que eso sí podía hacerse realidad.

Se sentó a un lado de Jomei y lo medio una especie de abrazo.

— Todo va a estar bien, solo piensa que ahora estás bien y ella también — murmuró con serenidad, aunque más que nada, se sentía algo desesperado por quitarle esa idea a su pequeño amigo.

Así se quedaron, hasta que Jomei se quedó dormido.

(...)

— Sino te vuelves a sentir bien, tú tienes que... — dejo la frase en el aire para que su paciente la respondiera.

— Venir aquí a que me revisen y no esperar a que se complique, de nuevo — respondió como disco rayado Osamu, quien estaba sentado en la cama.

𝓤𝓷 𝓻𝓮𝓰𝓪𝓵𝓸 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓵𝓪 𝓵𝓾𝓷𝓪 //  ʟᴏꜱ ʜᴇʀᴍᴀɴᴏꜱ ᴍɪʏᴀ ✔Where stories live. Discover now