Jeno comenzó a brincar de trampolín en trampolín, hasta que, en un borde, su pie se dobló haciéndolo caer de frente. Comenzó a llorar y cuando sintió los brazos de su padre rodeándolo, lloró más fuerte.

TaeYong lo llevó hasta la mesa en donde habían dejado sus cosas y en cuanto YoonOh los vio, corrió hacia ellos. Esperó a que se calmara un poco y se sentó a su lado. Notó que su tobillo no estaba hinchado, así que no debió haber sido grave la caída, aunque para un niño, tal vez sí lo era.

—¿Quieres un helado? —preguntó con la voz aguda.

Jeno sollozó y asintió mientras sorbía su nariz.

YoonOh asintió y se acercó al kiosco de helados para comprar cuatro de diferentes sabores. Volvió con los Lee y todos tomaron un helado para comerlo en silencio.

En cuanto terminaron, TaeYong arropó a Jeno, así que su hijo mayor lo miró triste.

—¿Ya nos vamos?

—No, mi amor. Ve a jugar.

—¿Vienes conmigo?

TaeYong lo miró con una sonrisa ladina y luego miró a su hijo menor que descansaba en sus brazos.

—Déjamelo—YoonOh extendió sus brazos.

Jeno se acomodó en el regazo de YoonOh y ambos miraron como TaeYong y Jun jugaban.

—¿Cuál es tu helado favorito? —preguntó el mayor para romper el silencio y para repasar las preguntas que quería hacerle al mayor.

—Chocolate—comenzó a jugar con las pulseras del mayor.

—¿Tu color favorito?

—Verde...

—¿Tu cumpleaños?

—Abril... —se quedó pensativo—. Veintitrés. Tengo sed.

—¿Quieres un jugo? —cuando el pequeño asintió, él se levantó para buscar cuatro bebidas.

Su gran cita se vino abajo cuando volvió y vio a TaeYong y a Jun sentados junto a Jeno. No pensó que fueran a cansarse rápido. Ahora tendría que matar el tiempo en otra cosa.

—Jun ya se cansó—estiró la mano y tomó la bebida que YoonOh le ofrecía. Notó la expresión triste en el de hoyuelos y rio—. Necesito comprarles ropa... podríamos ir en lo que se acerca la hora de la comida.

—Sí, gracias—susurró.

YoonOh nunca pensó que comprar ropa con niños sería entretenido. Verlos elegir las peores combinaciones, la misma prenda en diferentes colores, las peores telas y las cosas más caras, de verdad era divertido. Además, escuchar a TaeYong tratando de hacerlos cambiar de opinión era mucho más divertido.

Ambos niños salieron al mismo tiempo de los probadores y tanto TaeYong como YoonOh, reprimieron una risa.

Jeno estaba vestido de pies a cabeza con prendas fosforescentes y la ropa de Jun era blanca y gris.

Al final, TaeYong los convenció de comprar ropa de colores llamativos y de colores más discretos.

YoonOh condujo hasta el restaurante que se encontraba a unas cuadras del centro comercial. Al llegar pidió una mesa para cuatro y en cuanto tomaron asiento, los pequeños corrieron al área de juegos.

—¿Lo ves? Ya estamos solos—YoonOh susurró con una sonrisa.

TaeYong asintió nervioso y comenzó a jugar con el menú.

YoonOh respiró hondo y se armó de valor para comenzar con su pequeño cuestionario que había preparado en esos días. No quería que sus preguntas fueran muy personales, pero tampoco quería sonar como un estúpido.

Bizarre [JaeYong]Where stories live. Discover now