Bizarre [JaeYong]

v e i n t e

—No es una cita si van ellos—miró hacia el suelo.

YoonOh se quedó en silencio y tecleó algo en su teléfono.

—Según internet, sí es una cita—le mostró el teléfono—. ¿Ves?

—P-pero la gente nos podría ver mal por ser pareja y tener hijos. N-no son tus hijos, pero la gente lo pensará.

—A mí no me importa lo que la gente piense, pero si a ti te preocupa, finjamos que Jeno es mi hijo, XiaoJun el tuyo y solo somos amigos... Mira, si de verdad ya no quieres nada conmigo, lo entenderé, pero al menos déjame llevar a los niños. Cuando volvamos les diré que me tengo que ir a Finlandia y me despediré correctamente de ellos.

—No es que no quiera nada contigo—suspiró—. Es que me preocupa que estés siendo tan amable.

—¿Por qué?

—Mi exnovio nunca quiso salir con ellos, así que siempre los llevaba con Johnny. Jun lo llamó "papá" por error y él lo regañó y le dijo muchas cosas hirientes—sus ojos se llenaron de lágrimas—. Debí dejarlo en ese momento, pero me pidió una disculpa por haber sido grosero con él en lugar de disculparse con Jun y seguimos saliendo—se encogió de hombros—. Era feliz con él y nunca me di cuenta de que mis hijos no lo eran—sollozó bajito—. Me preocupa sentirme feliz contigo y que pase lo mismo que pasó con él... aunque sería peor porque son felices contigo, así que los tres saldríamos lastimados—se rio de sí mismo y comenzó a limpiar su rostro con el dorso de su chaqueta.

YoonOh se quedó en silencio tratando de asimilar todo y se dio cuenta de que los Lee estaban muy heridos y él quería ayudarlos de cierta forma, aún si las cosas entre él y TaeYong no salían bien.

—Soy amable porque me nace serlo y te juro que mis intenciones con los niños y contigo son buenas.

TaeYong agradeció y asintió poniéndose de pie, haciéndolo entender que tenían que ir al auto.

En cuanto entraron al auto, Jun examinó a su padre de pies a cabeza y al notar sus ojos enrojecidos, frunció el ceño.

—¿Hizo llorar a mi papá?

—Tuve que inyectarlo para calmar su dolor de cabeza.

—¿Verdad que sí duele, papi?

—Sí, mi amor—rio.

YoonOh encendió la radio y comenzó a conducir hacia el centro comercial.

El trayecto fue tranquilo, los niños querían tratar de adivinar que harían, así que comenzaron a gritar actividades al azar.

En cuanto llegaron, YoonOh salió del auto, pero TaeYong se quedó con sus hijos para pedirles que se portaran bien.

Entraron a la zona de juegos y la emoción en los pequeños ya se podía sentir. YoonOh les señaló hacia donde ir y luego de que les pusieran pulseras para poder entrar, corrieron hacia una mesa cercana, se quitaron los zapatos, aventaron sus chaquetas y subieron al trampolín más cercano.

El de hoyuelos se quitó la chaqueta, se sentó para poder quitarse los zapatos, mientras TaeYong lo miraba con la ceja arqueada.

—¿No vienes? —YoonOh se puso de pie.

—En un momento—ordenó las cosas de sus hijos y luego de suspirar aliviado, subió al trampolín con ellos.

TaeYong se sentía lleno de vida al ver a sus hijos corriendo y saltando de un lado a otro con una enorme sonrisa en sus rostros.

—Jeno, no te alejes.

—Quiero ir a los más grandes, papi.

TaeYong asintió y fue detrás de su hijo para ayudarlo a subir a los trampolines más grandes.