Butterfly Effect.

135- Tocando fondo (parte 2/4)

-¿nunca dejas de sonreír? -pregunto abrazandose asi misma-.

Suspire sintiendo mi mundo alterarse ante dicha pregunta, la respuesta era sonreír para no llorar y ella... Ella me gustaba.

-me gusta hacerlo -agache la mirada-.

-hare como que te creo -bufo-.

-hay cosas que en esta vida son complejas y sonreír no es una de ellas -le guiñe un ojo-.

-pues es hermosa tu sonrisa -halago-.

-ni tanto, mis ojos se achinan y mi nariz, que la odio por cierto, me hacen sentir extraña al sonreir -hice una mueca-.

-¡no exageres! No tienes la nariz tan mal -se carcajeo-.

-tengo nariz de tucan y todavía no me la puedo operar, soy menor de edad -rode los ojos-.

-no eres un tucan -seguía riendose-.

-cada vez que sonrío, la punta de mi nariz toca mi labio superior -me contagie de su risa-.

-no exageres Amelia -tomo aire- mis labios son finos -.

-pero lindos -me encogi de hombros-.

-los quiero mas grande -hizo pucheros-.

-solo tienes 14, debes tener 18 -le recordé-.

-lo se -río-.

-pues ya sabes -me gire sobre mis talones-vayamos por M&Ms, tengo hambre -sobe mi estómago-.

-eso no es comida, es dulce -se monto de copiloto-.

-pues, yo quiero de comer eso, ¿tu no? -frunci el ceño-.

-esta bien, comere eso y pizza -sonrio-.

-pizza sera -arranque el auto-.
Fin del flashback

Pov Kylie

Pajaritos cantando, el amanecer en todo su esplendor y yo aquí, tan masoquita pero tan enamorada, sentada en la parte derecha capot del auto con la cabeza en mis piernas de una dormida italiana en la izquierda, gran parte de la madrugada supe cosas de ella que me habían dolido hasta a mi, supe algo de ella y del por que siempre estaba rodeada de escoltas, ahora entendía muchísimas cosas y eso me hacia creer aún mas en lo que Justin en la playa me habia dicho.

Después de tantas lágrimas, dolor y vomito, se quedo dormida dejándome despierta y pensando... Pensando en el como siempre estuvo deprimida pero nadie se daba cuenta, pensando en que la amaba tanto que me dolía como una bala atravesando tu pierna, pensando en como ayudarla sin que se sienta amenazada.

Maldito Eleazar.

-¿como sigues a mi lado sabiendo lo desagradable que soy y fui contigo? -susurro con los ojos cerrados-.

-es amor Eleanor -contesté bostezando-.

Tome aire viendo la hora en mi teléfono, 7 am, en una hora debía de ir por Stormi e intentar llegar temprano a la reunión.

-a veces me preguntaba por que los miedos son tan fuertes por las noches -se sentó- tiempo después descubrí que no provienen de la oscuridad, los miedos son como las estrellas, siempre están allí pero solo que la luz del sol los oculta -suspiro-.

-¿a que te refieres? -susurre viendo mis pies-.

-a que quise tapar el sol con un dedo cuando sabía que no podía -bostezo- me siento cansada, ya no puedo pensar en mas nada que poner mi cabeza en tus piernas, sentir tu mano acariciar mi cabeza y hacer esto por el resto de mi vida -contesto-.