The List

07

Tomando su boca, sus lenguas hacen una danza tan antigua como el tiempo, David se mueve con ímpetu mientras Desari se aferra a lo que tiene alcance.

-Nunca voy a dejarte ir de mi lado- dice David con voz entrecortada.

-Más te vale...- responde Desari ganándose una sonrisa del mayor iba a decir algo más pero un movimiento del hombre hace que de su boca sólo escape un gemido.

Los movimientos se hacen más rápidos y de sus bocas en medio de besos sólo pueden escapar sonidos incoherentes.

Instantes después ambos alcanzan el éxtasis casi al mismo tiempo, se refugian en brazos del otro hasta que recobran en aliento.

Ya David había salido de ella y quitado el profiláctico, en ese momento la sostenía sobre su pecho -¿Te apetece un baño?-

Desari asiente y sonríe cuando siente un beso sobre su coronilla.

-Esta cabaña tiene una bañera que se ve estupenda, vamos- dice sentándose en la cama y al ver las pocas ganas que tenía la chica de levantarse de ella, se pone en pie y la toma en brazos.

-¡Ey!- exclama la rubia por el repentino movimiento.

-Vamos a darlos un baño preciosa- dice David ignorando sus quejas -Mejor si te llegó así, te deje agotada- ríe con picardía.

Desari niega con la cabeza sin saber si bufar o reírse -Eres un creído, no estoy agotada-

-¿A sí?- cuestiona el depositándola sobre la tapa del inodoro -Tendré que poner más de mi parte- dice mientras abre las llaves para que la bañera se llene.

Momentos después...

Se escuchaba el chapoteo del agua, las respiraciones, jadeos y gemidos dando muestra de lo que pasaba en aquel baño, si el agua se enfriaba definitivamente aquellas dos personas que allí se amaban no lo notarían por lo entregados que estaban en el otro, ni que esa segunda ronda se llevaba a cabo sin barreras de por medio.

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En un auto en movimiento...

-¿Por qué tuvimos que irnos tan temprano?- cuestiona Dylan en el asiento del copiloto.

Tyler suspira pasándole una bolsa de papel y un vaso de plástico -Toma el desayuno-

El castaño le da un sorbo a su bebida y mira de reojo al agente -¿Adivinaste lo que me gusta para desayunar?- cuestiona un tanto sorprendido al sacar uno de sus sándwiches favoritos de la bolsa.

-Lo deduje- es su escueta respuesta mientras le da un sorbo a su café oscuro.

-Con razón eres un detective- alude el joven mirando por la ventana mientras come.

"Si supieras" piensa el ojiverde para si mismo -Uno de los mejores-

-Uhm- murmura con la boca llena y después de pasar la comida dice -Me doy cuenta de que no se te pueden dar halagos o se te suben a la cabeza agente Hoechlin-

-Termina de comer que en nuestra próxima parada cambiaremos de auto para ir a otro sitio- dice el ojiverde terminando de tomarse su café.

-¿Y cuando tiempo durará esto?- cuestiona un poco agobiado.

-Hasta que ya no los persigan, puedes estar tranquilo que la policía está haciendo su trabajo y han atrapado a algunos de la lista, incluso unos de los que la quieren están peleando entre ellos, lo cual es una ventaja pues nos quitan trabajo- explicó tranquilamente el moreno.

-¿Y los policías corruptos?- cuestiona preocupado.

-Los doble agentes están en ello- responde.

-¿Así que tienen más dobles agentes aparte de ese rubio que está con Alex?- pregunta y tras recibir un asentimiento prosigue -¿Esos polis que están con Desari y Alex son de fiar?-

-Lo son, son parte del equipo con el que trabajo así que estoy seguro de que tus amigos estarán a salvo- respondió con seriedad -Luego de que te dormiste anoche- sonrió de medio lado al ver el sonrojo del chico al recordar bajo que circunstancias cedió al sueño -Me he comunicado con ellos y me han dicho que tus amigos están bien-

-Espero que no les pase nada por mi culpa- alude doblando la bolsa de papel desocupada y junto al vaso lo deposita en una bolsa plástica, luego se apoya en el asiento cerrando los ojos.

-Estarán bien, ya lo verás- dice con voz suave colocando una mano sobre la más pequeña del joven.

Dylan abre los ojos al sentir como en auto se detiene y gira su rostro cuando que sus ojos ambarinos como la miel se encuentren con los jades contrarios -¿Seguro?-

-Totalmente- afirma con una sonrisa que hace que el corazón del castaño se salte un latido -Ahora cambiemos de vehículo-

-Está bien- asiente Dylan dejándose guiar y sin darse cuenta, hacen lo dicho caminando tomados de la mano.

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