Cap. 1

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ASHLEY'S POV

Eran las 3 de la mañana y seguía sin poder dormirme. Acababa de averiguarlo pero ya llevaba mucho tiempo sospechando de ello. Mierda, soy asexual, pero eso no es malo ¿Verdad?

Mi cabeza daba mil vueltas estaba confundida y no sabía qué hacer. Yo sabía que Liam tenía muchas ganas de hacerlo conmigo, pero yo no podía. Era mi novio pero lo sentía como si fuera un desconocido. Éramos 2 polos totalmente opuestos, él: moreno, musculoso, atractivo y futbolista, el típico fuckboy de las que todas se enamoran. Y yo: pelirroja, bastante delgada y no con muchas curvas que digamos. Era una chica del montón y aún así se fijó en mi, dios lo odiaba por ello, sentía una presión tan fuerte... ¡Si no follaba con Liam sería una "calienta pollas"! Desaprovecharía "la mayor oportunidad de mi vida", a la mierda todo.

Me hice un moño y me puse a ver Harry Potter mientras comía helado, ya eran las 4:32 a.m. pero estaba teniendo la peor rallada de mi vida y este fue el mejor plan que se me ocurrió. Liam no soportaba Harry Potter, decía que eran frikis que jugaban con palitos. Algo más que no tenemos en común, esa saga ha formado parte de mi infancia y le seré fiel a Ravenclaw hasta que me muera. Mientras las escenas de "Harry Potter y la orden del Phoenix" se reproducían en la pantalla de mi portátil, la pregunta que llevo haciéndome desde hace 1 año y medio volvió a mi mente: "¿Si Liam y yo somos tan diferentes, porque estamos juntos?" Bueno Ashley, querida, déjame que te lo explique:

Estabais en el primer año de instituto y Liam se sentaba detrás tuya en química, eras una adolescente hormonada fan de Crepúsculo con devoción por los tóxicos a lo Draco Malfoy, y él era un futbolista popular moreno y con el mismo coeficiente intelectual que una patata. Un día te pidió un lápiz y te montaste una historia de Wattpad en tu mente digna de aparecer en Netflix.
Llegó tu primera fiesta de instituto, estabas en octavo, los padres de Kayla Wenner se fueron de viaje, ella montó una fiesta, estaban TODOS invitados, hasta tú: "La más callada". Y justo en ese momento, le viste, allí con su bronceado natural, su pelo rapado y sin camiseta. La verdad, ibas muy sexi esa noche, nada del otro mundo: un vestido negro ajustado con algunos pliegues y unas sandalias abiertas de tacón bajo, pero todo te quedaba tan bien que hasta Liam te habló para preguntarte si eras nueva. Pero no fue hasta noveno cuando los padres de Liam se divorciaron y fuiste la única que le ayudó, habías cambiado tu estilo, llevabas cosas que no te gustaban y demasiado apretadas para ti solo porque a él le encantaban, gracias a eso eras su "mejor amiga". Después de tu papel como psicóloga de un adolescente tan "divino" como era Liam, él te cogió una confianza bestial. 1 mes después de vuestras "consultas" te pidió salir, y tu dijiste, obviamente, que si, porque la idea de salir con el popular futbolista del instituto te hacía sentir como si estuvieras en High School Musical. Desde entonces han pasado ya 2 años. 2 años de ir a la feria, a sus partidos, a la playa, a beber con las "pick me girls" y sus amigos neandertales... 2 años de una vida que no es la tuya.

Tanto reflexionar me dio sueño y al fin a las 5, 1h antes de ir a clase, me dormí.

BEN'S POV

-Venga Ben, tú puedes con esto.

El espejo me devolvió una imagen mía en la que aparentemente tenía mucha confianza en mí mismo, pero era un puto flan por dentro. Agarré el peine de mi cómoda e intenté dominar los mechones que caían a cada lado de mi cara pero fue imposible. Pues bueno, otra vez llevaré el pelo a lo Leonardo di caprio de joven, de puta madre. Ya no se qué más hacerme, tengo que ir a la peluquería.

Tampoco me esforcé demasiado con lo que ponerme: una sudadera grande de Rick y Morty, unos vaqueros rotos, las Vans y, como no, mis cadenas. Cuando salí de mi cuarto mamá puso los ojos en blanco al verme con las uñas pintadas y eyeliner en la línea de agua, no lo aceptaba, pero me la suda bastante. Decidí ignorar su gesto y le dediqué mis más sinceros "buenos días". Bajé las escaleras para ir a desayunar y allí estaba otra vez el novio de mi madre, un homofóbico de mierda saliendo con una camarera divorciada que tiene un hijo bisexual, lo nunca visto.

-Hola chaval- apestaba a tabaco pero llevaba puesto su traje de "mírame soy rico" como todas las mañanas- ¿Qué tal vas con ese chico?-suspiró y puso los ojos en blanco, su famosa cara de asco.

"Ese chico". Se refería a mí novio, bueno no sé ni qué somos la verdad. Se llama "H". Bueno, Harold, pero no le gusta ese nombre. Es un niño pijo que quiere probar cosas nuevas y, bueno, ahí entro yo. Nos conocimos cuando me mudé a la casa del novio de mi madre, H vivía unas calles más abajo y pues me vio en el skate park y desde entonces nos enrollamos de vez en cuando. Es un cagado de mierda y se avergüenza de estar con un tío. Así que ya ves, Ray, si irme bien es que un tío me use para aclarar su sexualidad entonces me va de puta madre.

Omití contarle mis dramas amorosos a este neandertal -¿Para que me preguntas eso sí ni siquiera te importa, Ray?- le respondí lo más "agradable" que pude.

No hubo respuesta. Me piro. Dejé el desayuno en la mesa, intacto, no tenía hambre. Agarré el skate y desde la puerta le dije adiós a mamá, sabía que había escuchado mi conversación con Ray y no me apetecía tener una charla sobre "mi horroroso comportamiento con su novio" en ese momento. Empecé a patinar calle abajo mientras la última canción de Harry Styles sonaba en mis auriculares. Me estaba poniendo más nervioso cuanto más me acercaba al instituto, "El mejor instituto privado, El instituto Hastring". Tenía claro que no iba a encajar allí  pero ya no podía volver a Green Dale con papá, que asco de custodia compartida, que asco que papá resultase ser un narcotraficante y que asco que ahora esté en la puta cárcel cumpliendo condena.

Llegué a la puerta y todas las chicas se giraron hacia mí y me miraban fijamente, se les quedó una sonrisa boba en la cara. Me reí. No voy a mentir, me pasa a menudo. Las eché un vistazo rápido, nada del otro mundo. Pero ahí fue cuando la vi a ella, pelirroja de pelo liso, delgada, con una sudadera ancha y unos vaqueros. Caminaba hacia la puerta como si no fuera consciente de lo guapa que era, tímida y aferrándose a los libros que llevaba entre los brazos. Iba a hablarla cuando un tío moreno y alto con una chaqueta de fútbol la abrazó por la cintura y la besó, mierda. Tenía novio, pero algo no me cuadraba, se la veía... incómoda. "Me apetece un poco de drama el primer día" fue la mejor idea que he tenido nunca.

Me acerqué hacia ellos con aire de superioridad y sonreí -Hola soy el nuevo, me han dicho que una tal...-hago como que pienso algo y aprovecho para mirar el cuaderno de la chica que ,gracias a Dios, tenía su nombre escrito- Ashley Smith tenía que enseñarme esta mierda de sitio ¿eres tú?

Ella me miró, era mucho más baja que yo  y tuvo que inclinar la cabeza hacia arriba para poder mirarme a los ojos.

-Si, soy yo. Pero no me habían dicho nada de que tenía que enseñarle esto a nadie-dudó un momento y miró al gorila que tenía detrás-bueno da igual-me sonrío, la sonrisa más bonita que he visto nunca- Ven te lo enseño.

El gorila la agarró bruscamente del brazo y la hizo girar sobre sí misma, la besó de forma bastante exagerada, como si marcase territorio. Le dedicó su mejor "te quiero nena" con voz "sexi" y se fue con lo que parecían sus amigos, la manada de simios al completo, que bonito, creo que voy a llorar. Dejando a los primates a un lado, había conseguido lo que quería, la atención al completo de aquella chica. La atención de Ashley Smith.


Holiii:) Este es mi primer capítulo de mi primera novela como escritora amateur. lo he escrito con toda la ilusión del mundo y espero de verdad que os guste. 

Un abrazo, Artic girl <3


Ben & AshDonde viven las historias. Descúbrelo ahora