La Verdad Detrás De Una Rosa. {LVDDUR} Red2. {EN EDICIÓN)

Capitulo 1. El inicio de la peor historia de amor.

—¡Hey, Camz!.— me abrazo y después de dio un beso en la mejilla.— ¿Estás bien, dónde fue Dinah?.—

—Oh, si, estoy bien y Dinah fue con Shawn, dijo que iba a ayudarlo con unas canciones.—

—Ah, Shawn.—
Si, a Lauren no le agradaba mi novio, siempre decía que era raro verme con alguien que no fuera Dinah.

—Sigo sin entender porque no te agrada él, es un buen chico.—

—No lo sé, ¿No crees que es algo menor para ti?, Digo, no está mal porque para las mierdas del amor no hay edad, pero igual, es una observación.—

A veces solía pensar que Lauren tenía celos de Shawn, pero ella es así, tiene una forma peculiar de ser.

—Como sea, más tarde iremos a un billar, ¿Quieres ir?.—

—¡Claro, Camz!, Invitare a Lu, ¿No hay problema?.—

—¿Lu?.—

—Lucy, la chica con la que salgo.—

—Ah, vale, si no creo que haya problema en que la invites.—

—¡Perfecto!, Te veré en la noche, Camz.—

Y se fue, ella es tan perfecta incluso si solo camina, estoy tan enamorada de ella.

Es mi mejor amiga hace mucho tiempo, no puedo simplemente ignorar lo que siento porque cada día se vuele más fuerte el sentimiento pero ella no es para mí, ambas tenemos intereses muy distintos.
Ella es tan liberal y solo va ahí disfrutando de todo lo que se le presenta, nunca deja pasar ninguna oportunidad con nadie.
Por mi parte, prefiero las relaciones serias, alguien que esté ahí conmigo y solo conmigo, se que tengo eso con Lauren, pero jamás tendríamos algo más serio que una amistad y estoy bien con eso, solo que a veces quisiera poder decirle lo que siento.
Suelo pensar demasiado y se que en un punto voy a explotar pero no quiero hacerlo con ella, quiero solo disfrutar esto.

Camine a la salida del campus de la escuela, iría a casa a arreglarme, no era la gran cosa pero quería verme bien.

Entre en la auto y lo encendí, conduje a casa después de haber comprado un café.
Llegué a casa y subí a mi habitación, mi celular sonó y era Lauren.

—¿Podemos vernos?.— su voz se escuchaba cansada, supuse que no estaría bien.
Lauren suele decir que yo soy su refugio cuando las cosas salen mal así que no puedo negarme.
Amo pasar el tiempo con ella, no importa de que hablemos, nunca nos quedamos sin conversación.

—Claro, ¿Estás en casa?, Llegó en 5 minutos.—

—No es necesario, estoy en tu balcón.—

Ella tenía la extraña costumbre de subir por mi árbol hasta mi balcón, no se porque lo hacía, pero le gustaba y a mí no me incomodaba.

—¿Todo bien, Lau?.—
—¿Te he dicho lo mucho que amo ese apodo?.—
—Si, sueles hacerlo siempre que te lo digo.—
—En verdad me gusta, Camz.—
—A mi me gusta que me digas Camz.—
—Hablando de eso, solo yo puedo decirte así, ¿Vale?, No me gusta cuando alguien más lo usa.—

Ella era tan única, lo que no sabía es que nadie podía hacer lo que ella hacía, nuestras cosas eran nuestras y nadie más tenía derecho o poder para usarlas y amaba eso.

—Descuida, nadie más lo hace.—
—Bien.— sonrió, su sonrisa es la cosa más linda que jamás he visto, amo verla sonreír porque no suele hacerlo mucho.

—Mi vida es una mierda, Camz.—
—Ven.—
La abrace fuertemente, sabía que estaba pasando un mal momento y sabía que necesitaba un abrazo.
—Odio esto, ¿Sabes?, Por más que intento nada mejora.—
—¿Quieres hablar de eso?, Sabes que cuentas conmigo, Lau, aquí estoy para ti.—
—Te quiero.—
—Te quiero más, Lau.—