Capítulo 2

2 0 0
                                    

Un mensaje del cielo.

Cada rincón de la casa es un recuerdo que guardo en mi memoria es como un casete que se repite cada vez que miro el sillón donde mi padre me sentaba en sus piernas cuando yo era una pequeña niña y me contaba como conoció a mamá o como era su juventud en esos días, cuanto entró en la cocina es lo mismo, se repiten en mi memoria los recuerdos de mi madre cuando me enseñaba a cocinar, o cuando cocine por primera vez o cuando do me felicito cuando cocine por fin un pequeño pastel, receta familiar, y ahora los recuerdos no se repetirán por qué no he pagado las deudas, todo se irá si lo pierdo todo.

Parpadeo para espantar las lágrimas que quieren salir de mis ojos,ya cambiada y limpia sin sentir ese apestoso olor de las aguas sucias de las alcantarillas que me cayo hace horas, vuelvo a salir. Pero esta vez con una sombrilla en la mano, es mejor prevenir que lamentar, ya me lamente una vez no lo haré la segunda.

Camino por el parque viendo parejas, niños jugando con la pelota y personas corriendo con sus perros, suspiro de cansancio, necesito un trabajo pero ya, que tenga la paga necesaria para pagar las deudas que tengo h que no tenga una trabajadora que se llama Laura.

Seria un fastidio lidiar con eso.

Ya suficiente con lo que me pasó hoy en trabajo, miro una banca vacías mis piernas camino directo hacia ella y me siento, me relajo y miro a mi alrededor, mi rostro mira hacia arriba y veo el cielo azul que está pintado por unas hermosas nubes que hacen figuras en el cielo, esto es relajante.
Miro a mi lado y ahí cerca de mi un bote de basura pequeño, me inclino un poco y veo que hay un periódico en perfecto estado.
Miro a la derecha al frente e izquierda para ver si viene persona hacia mí, al ver que no viene nadie me paro y agarro el periódico rápidamente y al levantar mi rostro miro que hay un chico que me mira la mano y mira mi rostro, me mira confundido y hace una mueca de asco.

UF, creo que alguien me vio.
Niño entrometido.

Le sonrió y empieza a retroceder da la vuelta y empieza a caminar rápido. Una sonrisita sale de mis labios.

Eso le pasa por ser metiche. Y a  mi me pasa por ser una loca.

Camino en la dirección de mi casa no quiero que otra persona me mira haciendo una locura haci que empiezao a caminar rápido.

Al llegar coloca la sombrilla en su lugar y me siento en el sillón de papá, ya relajada empiezo a ver el título, nada interesante empiezo a ojear las páginas para ver si encuentro un trabajo, pero lo que encontré fue algo mucho mejor que eso, hay una página que llama mi atención.

Eres una persona que le encanta la cocina, este concurso es para ti, los mejores cocineros preparan sus mejores platillos que serán juzgados por los mejores jueces como también en la repostería. Tienen que ser cocineros y reporteros si quieres concursar. El concurso es de tres niveles. El premio 200,000 dólares. Te esperamos en el parque a las 12:00 p.m.

Si tienes lo necesario, prepárate y compite por ser el mejor.

Te esperamos.
Fecha: 20 de abril.

Solo me queda tres días para que ese concurso empiece, tengo que ganar.

Entro a la cocina y miro en los estantes que haiga comida.

Suspiro de cansancio, no hay mucho comida en la alacena. Camino hacia mi cuarto y reviso mis ahorros.

Si quiero ese dinero, tengo que esforzarme para ser una de las mejores. No me rendiré facilmente.

Agarro el dinero y me voy al supermercado a comprar comida y todo lo necesario para empezar a practicar.

[•••]

-No, no, siendo que le hace falta algo.

Miro el plato que contiene una carne asada en tomate y otros condimentos, pero siendo que puedo hacerlo mejor.

Tocan la puerta y voy directa a ella a ver quién es, al abrir miro que es mi prima Sandra.

Ella me mira de pies a cabeza y en su rostro se refleja lo feliz que está por verme o como me miro ahorita que soy un desastre ya que tengo 4 horas en la cocina.

-Hola primita, creo que estás un poco ocupada.

-Entra y no moleste.

-Tu, y tu hermosa forma de tratarme.

Entro a la cocina y sigo mirando mi platillo.

-Por qué miras tanto el platillo.

La miro neutra, no me gusta que hablen cuando estoy concentrada. Ella está a mi lado y agarra un tenedor y empieza a agarrar un pedazo de carne y se lo hecha a la boca.

Levanto mi ceja por ser tan descarada y sin pena.

-Que, sabes perfectamente que nunca se me quitó esta costumbre.

-Ademas, aunque te diga siempre de lo ibas a comer.

Agarro harina y empiezo a preparar un pastel.

-Pero esta rico, aunque le falta un poco de hachote y me quedaría sin palabras.

Al verla quedó pensando en sus palabras camino donde están los ingredientes. Y empiezo a ser la carne pero esta vez con el hachote que ella dijo. Al pasar unos minutos y que se dore un poco la carne lo pruebo, miro a mi prima que está leyendo un libro.

No se como, pero lo que sí se es que sabe rico el platillo.

-Ya lo puedo provar.

- Si.

Quedo viendo su expresión y por su rostro se que quedó bien la comida.

-wow tienes la misma avilidad que mi tía, esta riquísimo.

Sonrió- te gusta- le pregunto.

-Que si me gusta, esto rico- dice emocionada.

-Que bien por ti, por qué ahora serás la juez que probara los platillos que hago, y me tienes que decir si están bien o mal.

-Ok, aunque una pregunta, por qué lo haces.

La miro confundida mientras que estoy batiendo una mermelada.

- Para un concurso, au que la próxima vez déjame contestar con un si- en mi mente se viene algo que hace que frunza el ceño- por qué estás aqui.

-Mi casa se inundó, haci que están arreglando la casa, y si preguntas por mi ropa esta en el carro.

-Tu pagas la comida, y no voy a preguntar por qué se inundó tu casa, y el por qué estás aqui.

Hace un  puchero con sus labios.

-Deja de hacer pucheros, no eres una niña para que lo hagas.

-Eres cruel, un punto menos en la cocina.

Algunas cosas no cambian. Pienso.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 28, 2021 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

No se juega con juego, amorWhere stories live. Discover now