Mafia II|Trueño

Capítulo 53

Aceleré la moto para tratar de perderlos de vista

- Mierda- Hablé para mí misma al ver que también aceleraron

Doblé tres veces, esas tres veces siguieron atrás de mí.

Doblé una vez más por un callejón.

Volví a mirar hacia atrás, no estaban.

Al mirar adelante alguien pasaba corriendo, esquivé a esa persona y caí de la moto

- ¡Perdón!- Gritó acercándose, me saqué el casco- ¿Brunela?

Fruncí el ceño- ¿Mateo?- Sonreí y él me ayudó a pararme.

Escuché las motos cerca, levanté la mía rápidamente

- Hay una carnicería al frente tuyo, entra y escondete- Habló Milana

Miré a esa dirección, que asco va a ser tener que meterme ahí...

Apagué la moto y me metí, Mateo me siguió

- Non possono essere qui.
[No pueden estar acá]

- Sono solo pochi secondi
[Son sólo unos segundos]

Asintió y escuchamos las motos pasar

Suspiré aliviada

- Mila, los perdí

- Bien, la próxima estate más atenta.

Apagué la cosa por la que nos estábamos contactando

- ¿Que haces acá?- Pregunté mirando a Mateo

- Yo también me alegro de verte, Brune

Sonreí y lo abracé- Esa despedida tan triste fue al pedo, enserio pensé que ya no nos íbamos a volver a ver...

- Yo también- Intenté salir pero él me paró agarrando de mi muñeca- Pero me di cuenta que no puedo estar sin vos- Tocó su pecho

Volteé los ojos- ¿Por qué volviste?

Me soltó- Negocios, me emocionó más saber que era acá en Roma.

Asentí- ¿De que escapabas?

- ¿No tendría que ser yo el que pregunte eso?

- Estabas corriendo, de algo era

- A mí también me seguían, pero los perdí algunas cuadras atrás.

- ¿Que clase de negocios estás haciendo que te perseguían?

- ¿Por qué tantas preguntas? Yo también quiero saber por qué te perseguían cinco hombres en motos.

- Negocios

Rodó sus ojos sonriente

Suspiré- Parece que no nos vimos hace años y sólo pasó un mes...

- Que sentimental estás

- ¿No me extrañaste?

- Obvio que sí

- Sé qué volviste por mí- Le guiñé el ojo y rió

Salimos del lugar y empezamos a caminar.

- Para ser sincero... Sí volví por vos- Sonrió mirando al frente- No iba a aceptar lo que me propusieron, pero cuándo me dijeron que era acá, sólo pensé en vos y acepté de una.

- ¡Ey!- gritó alguien y los dos miramos atrás

- Uy, me encontraron- Habló Mateo

Arranqué la moto y los hombres al notarlo empezaron a correr hacia nosotros

Me subí y Mateo repitió mi acción, aceleré saliendo del callejón.

Obviamente los perdimos rápido, lo llevé a mi casa ya que no me dijo dónde dejarlo.