Soy E801(pausada)

Capítulo 5

El chico sigue abrazándome hasta que los guardias le separan de mí, él se sorprende al ser apartado y le dice a los guardias:

-¡EH! ¿¡PERO QUE HACÉIS!? Que Mei es mi amiga, hace años que no la veo.-al decir "Mei" me mira, y termina la frase mirándome con esos exóticos, grisáceos y rasgados ojos.

-¿Quién es Mei?-le pregunto curiosa-No creo que haya ninguna Mei aquí.

Él parece querer responderme pero los guardias ya le han dado un golpe en la cabeza con la culata del arma, haciendo que pierda la consciéncia. Veo como se lo llevan a rastras, al verles desaparecer, al girar la esquina al final del pasillo sigo yendo a donde iba, antes de ser interrumpida por esa muestra de afecto hacía mí.

Entro a la sala común, me voy al final de la habitación, justo cuando voy a sentarme aparece delante de mi la única persona con la que me llevo bien aquí, G564, la cual lleva unos meses fuera del Centro, porque estaba trabajando a saber donde; aquí en el Centro cuando llevamos cierto tiempo dentro, dejan que la gente nos alquile para que trabajemos para ellos, volvemos al Centro cuando se cansan de nosotros o cuando finalizamos la tarea. Al verla me lanzo a sus brazos:

-¡G! Cuanto tiempo sin verte.-le digo sonriente mientras me separo un poco de ella. 

-Sí, dos meses exactamente, esta vez he durado bastante.-me devuelve la sonrisa.

-Bueno, ¿y que tal en el trabajo?

-Buah, una puta mierda, me he pasado estos dos meses trabajando como sirvienta para un señorito, y encima el muy cerdo quería aprovecharse de mí, yo obviamente me he estado negando, hasta que se ha puesto violento y casi le mato para defenderme.-sonríe maliciosamente al decir "defenderme", me da a mí que no solo era en defensa propia-Mira lo que me hizo él muy capullo.-se levanta la camiseta y veo un tajo en un abdomen, parece que no está curado del todo.

-¡Hala! ¿Has ido a algún sitio para que te miren eso? Si no lo has hecho deberías hacerlo, puede que se te infecte o algo...

-No he ido aun, es que quería verte primero.-me vuelve a sonreír y me da un beso en la mejilla, peligrosamente cerca de los labios, yo me pongo la mano donde me ha dado el beso y noto como el color sube a mis mejillas-Nos vemos luego, búscame si eso más tarde.-veo como se aleja.

-Vale...eso no me lo esperaba.-digo para mi misma.

Me acerco a una mesa donde están unos ancianos jugando a un juego de mesa muy raro, parecen mover figuras de diferente forma en un tablero de cuadrados blancos y negro, los piezas también son de esos dos colores. Los ancianos me miran, sonríen, de esa forma entrañable que tienen las personas mayores, y continúan con su juego. Me llama la antención ese desconocido juego, cojo una silla y me siento cerca para poder observar como se desenvuelve la partida. Pasa el tiempo y las figuras van despareciendo del tablero para ser apartadas a un lado. Se me hace eterno, así que me voy a buscar otra cosa que hacer.

Decido ir a la sala de máquinas, al acercarme veo una figura delante de la puerta, pero no lleva la ropa blanca de los guardias, sino que va de naranja.

-¿G?

-Te he estado esperando, E.-dice G564 alzando la cabeza para mirarme. Me acerco a ella y pasamos dentro de la sala. Vamos al final, me acurruco en mi esquina y saco los libros. Le paso uno a G.-¿Quieres que lea este?

Asiento. Me acomodo y miro como G564 abre el libro y empieza a leer, la verdad es que me da igual el argumento del libro solo es que me gusta la forma en que G lee. Dejo que el sonido de su voz me acune y me duermo. Es la primera vez en semanas que no tengo pesadillas.

Me despierta un olor horrible que parece clavarse en mi nariz, al abrir los ojos veo a G564 con la mano en la herida que me enseñó antes, la tiene llena de sangre. Me levanto rápidamente, sorprendida.