¿Amigos o Novios? [Histoira Corta]

Caos

Un mes y 2 semanas, es el tiempo que salimos. Los primeros días eran miel sobre hojuelas, claro no faltó la cizañosa del salón que trató de señalar nuestra relación como una traición hacía Tania.

Mentiría si digo que no me afecto, pero estaba tranquila, porque lo nuestro había surgido después de su relación, yo había dejado las cosas en claro con Tania.

Pero eso solo había sido el inicio para una pronta ruptura. Con ello vino, las inseguridades entre nosotros, los problemas entre amigos, nuestras prioridades eran diferentes y se hizo evidente. Llevamos una relación demasiado apresurada, ya estábamos planeado una vida juntos; nos saltamos demasiados pasos.

— Lo nuestro no tiene futuro.

— ¿Así que terminaremos?

— Lo siento. Pero no quiero perderte, quisiera que sigamos siendo amigos.

— Si, porque no. Ya éramos amigos antes de esto, no veo el problema de seguir siéndolo.

No sabía cuán difícil sería ser amigos después de una ruptura. Nos esforzamos por que las cosas fueran normales entre nosotros, nos divertiamos como solíamos hacerlo, pero en el tercer día, lo que empezó un juego entre nosotros, terminó en el peor escenario que pudieran imaginar. Fue entonces que nos dimos cuenta que no volveríamos a ser amigos.

No se que fue más doloroso, terminar o enterarme que en el quinto día él había regresado con Tania. Cuando me enteré derrame mas lagrimas de las que creí que podía derramar. Para cerrar con broche de oro, Tania se había distanciado de mí; no quería poner al resto del grupo a elegir, así que durante los trabajos colaborativos me hacía a un lado; o por lo menos esa era mi intención, porque Kiara, parecía no estar de acuerdo, ella siempre elegía trabajar conmigo.

El final del semestre se acercaba, aún había rastros de mi dolor, pero podía manejarlo. Tenía buenos amigos, en el coro, en el resto de los grupos; me sacaron a flote, me daban momentos de locura y alegría. Pero supongo que antes de que el semestre finalizará había cosas que dejar en claro, porque antes de los finales, Tania quería que habláramos.

— Sobre Arturo y yo...

— No tienes que decir nada.

— Quería decírtelo, pero tenía miedo de perderte como amiga.

— En aquel entonces, mentiste ¿cierto?

— Si.

— ¿Por qué?

— Porque en verdad quería que te dieras una oportunidad con él. Sabía lo que pasaría si te decía la verdad.

— Tal vez las cosas hubieran sido distintas, si lo hubieras dicho.

— Lo siento, yo...

— No te disculpes, ya no importa.

— ¿Seguimos siendo amigas?

— Por supuesto.

En verdad fue así, las dos habíamos cometido errores, y teníamos que hacer un esfuerzo por rescatar lo que quedaba de nuestra amistad, la cual continuó aún después de graduarnos de la preparatoria, pero no podía decir lo mismo de su relación con Arturo o de nuestro grupo de amigos.