Plan 1

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A partir de la última vez que se vieron tomaron la decisión de continuar frecuentando sus encuentros. Lastimosamente la situación en la que estaban no les permitía tener encuentros solo por diversión, todo era meramente por "negocios". 

Acordaron que se reunirían para actualizarse acerca de los planes de Mei y para pensar un contraataque. Tenían que pensar muy bien en la frecuencia y en los lugares ya que podrían despertar sospechas si siempre iban a los mismos lugares y si era demasiado recurrente también. 

En esta ocasión optaron por una cafetería cualquiera. Nadie estaba siguiendo a Sasuke por lo que podría inferir que aún no los habían descubierto. 

-¿No te siguieron cierto? Últimamente he estado saliendo con Konan. Es evidente que nos siguen y no solo un auto, varios. ¿Tan importante es? 

-Tu amiguita al parecer tiene muchas conexiones importantes y Mei está redoblando esfuerzos. Creo que confía medianamente en mi pero no estoy tan seguro. ¿Has descubierto algo en esas salidas? 

-Pues no mucho. Me platica mucho de ella, pero no sobre los negocios de su familia. Es decir, se que tienen muchas conexiones pero no sé de qué tipo. También quiero preguntarte, ¿alguno de sus hombres me reconoce? Sería un problema si ella sabe que estoy vivo y no solo porque se tenían que deshacer de nosotros, tú sabes… por el acoso que sufrí de niño.

-Es la ventaja que tienes. Minato fue bastante inteligente si me lo preguntas. Era inevitable que sus enemigos se enteraran de la existencia de su hijo bastardo… no te ofendas. Él nunca divulgó detalles sobre ti así que en realidad nadie conoce tu cara ¿O tu recuerdas alguna fotografía de la familia en tu antigua casa? 

-Casi no, si mal no recuerdo las únicas fotos de los cuatro estaban en su teléfono. Me deja más tranquilo y ahora… ¿Qué sigue? ¿Cómo podemos acercarnos a ella? Tu conoces, mejor que nadie, su itinerario. 

-Ese es precisamente el problema. Solo conozco lo más superficial. Confia en mi pero no lo suficiente, te lo dije, pero ya son dos años interpretando mi papel bastante bien y aún así no logro convencerla. Supongo que aún no cree del todo cuando le dije que no era tan cercano a tu padre. Ya me tiene un poco harto esa situación, ya tengo pensado algo y de hecho venía justamente para comentartelo. 

-Dime, soy todo oídos. Así como tú, yo estoy harto de ver cómo esa mujer se mete de una forma u otra en mi vida. Yo recuperaré todo por él nombre de mi padre, por mi hermana y evidentemente por mi madrastra. Antes de que me cuentes tu plan, creo que también podemos acercarnos por su punto más débil, los hombres. 

-Entonces me leíste la mente -su expresión cambió a una resignada- Voy a tener que usar algo que jamas en mi vida he utilizado: encanto. 

-¿Tú? Jajaja pensé en que contratáramos a alguien, pero esa idea suena muchísimo mejor. ¿Te refieres entonces a qué seducirás a Mei? Eso sí que será interesante. ¿Y hasta qué base llegarás con ella? -sorbió un poco de su malteada, sonreía y en su mirada se veía la burla.  -¿Estás seguro de que eres su tipo?

-Ella apenas y confía en sus propios hombres, desde luego que no caería tan fácilmente con un desconocido, tiene que ser alguien a quien conozca… más o menos. De verdad te agradezco la burla no sabes cuanto bien me hace a mis nauseas le hacían falta un poco de humillación. 

-Pues fue tu idea. Pero quisiera detalles después. -sonreía por la imagen mental que tenía. -Bueno… supongo que cuando consigas revolcarte con ella implica más confianza y por ende podrás matarla cuando estés en su cama. Después de todo, es lo más lógico. Tiene miles de guardias y es obvio que a la luz del día no se podría realizar. -revolvía los hielos de lo último que le quedaba de la malteada. -pero no te gusta nada ¿verdad? 

El hijo del Hokage Where stories live. Discover now