Demonios;; Eren Jaeger x Lectora | Shingeki no Kyojin

·•❃•11. Latidos.

—E-Están vivos. —Jean caminó hacia las chicas a paso lento, sintiendo un enorme alivio recorrerlo por dentro—. Pero tú... —se dirigió a (Nombre) en un murmullo apenas audible para ella, ésta terminó de quitarse los vidrios y lo miró—, no vuelvas a decir lo mismo que la última vez. Muchos murieron durante el viaje hasta acá... estoy dudando demasiado de esas palabras.

Por supuesto, Jean no pudo evitar sentir una parte de la culpa por todas las pérdidas que hubo bajo su mando. Fue algo muy abrumador para él.

<<¿Qué he hecho...?>> (Nombre) sintió una parte de la responsabilidad caerle encima. Ella pasó a estar a cargo del grupo cuando perdieron a Mikasa y por un impulso escogió marcharse, sin detenerse en ningún momento a considerar que le estaba dejando toda la carga a Jean. Ya comprendía mejor por qué él no quiso que se fuera. No obstante, ¿quién sería el culpable en realidad? ¿(Nombre) o Jean? ¿El escuadrón de abastecimiento? ¿O solo se trató de un evento desafortunado?

—¡Hemos llegado gracias a Armin! —Connie le palmeó la espalda al rubio, haciendo que liberara varios quejidos—. ¡Tu plan ha sido un éxito! —se puso de pie y apunto hacia el titán de musculatura definida—. ¡Miren todos, ese es un titán excéntrico que mata a otros titanes! Y además, ignora a los humanos. (Nombre) y Mikasa mataron la mayoría de los titanes a su alrededor, así conseguimos guiarlo hasta aquí. ¡Si lo utilizamos, podremos escapar de este sitio sin problemas!

—¿Confiar en la ayuda de un titán? —inquirió Jean, incrédulo—. Eso no pasará ni en sueños.

—Pero este no es un sueño —saltó a decir Mikasa—. Da igual si es un excéntrico o no. Dejemos que desate su furia tanto como quiera. Siendo realistas, es nuestra única manera de salir con vida de aquí.

—Parece una completa locura, lo sé... pero pudimos llegar solo porque nos aprovechamos de su extraño comportamiento. —(Nombre) torció la cabeza para ver cómo el titán seguía golpeando a sus oponentes—. Él no se irá, eso es seguro. Por ahora nosotros centrémonos en resolver el problema del depósito.

No existía manera de retroceder en el tiempo para cambiar sus decisiones, en ese momento solo les quedaba darle un significado a cada pérdida que tuvieron, que no hayan sido en vano.

Entonces el titán la miró de reojo.

Fue una sensación horrible. Su corazón se estrujo cuando Eren regresó a sus pensamientos. Las cosas más pequeñas se lo recordaban ya que estaban relacionadas con él, y esa vez, la causa era proveniente de aquella mirada que recibió; breve pero profunda e intensa.

Suspiró de manera afligida, empezando a seguir a todo mundo hacia los pisos inferiores.

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(Nombre) examinó su último par de cuchillas con detenimiento y, a su lado derecho, Connie permanecía sentado asegurando que mientras el titán estuviera a los alrededores, el edificio debería encontrarse a salvo de algún otro ataque.

Despues de todo, se veía más fuerte que los demás de su especie.

—Connie, (Nombre) —formuló Reiner, captando la atención de los aludidos—. ¿Cuánto saben sobre ese titán?

—No hay nada más allá de su rara manera de actuar —respondió (Nombre), dejando la cuchilla de lado—. Tenemos muy pocos datos de ellos en general, incluso los titanes normales siguen siendo un misterio.

—¿Pero qué más da? Nos salvó —les cortó Springer.

—Cierto... salvarnos. —El rubio dibujo una sonrisa torcida—. Ese es el primer paso...