🦋Capitulo 22🦋

75 9 11
                                    

"¿Novios?" Murmure, senti que mi corazón se detuvo cuando Ventus llevo nuestras manos entrelazadas hasta sus labios y le dio un suave beso al dorso de mi mano, regalándome otra de sus preciosas sonrisas. Estaba seguro que me iba a desmayar en cualquier momento.

"Si, novios." Confirmo, aunque ambos sabíamos que uo lo habia escuchado muy bien. "Y antes que digas algo más, estoy preparado para un "No" como respuesta, la cosa es que... No soy alguien que se rinda tan fácil, menos cuando algo le importa, así que aunque digas que no...."

"Si."

"...pienso preguntarle a cada hora a cada día de cada sem- Espera ¿Que dijiste?"

"Si. Si. ¡Si! ¡Que si quiero!"


Por primera vez en mucho tiempo tanto mi omega como yo estuvimos de acuerdo en algo que tenga que ver con Ventus, lleve mis manos a sus mejillas y tire de su rostro para atrapar sus labios en un beso, uno que el no tardo en corresponder, rodeandome por la cintura mientras alejaba mi cuerpo de los azulejos y me presionaba contra el suyo, soltando un suave gemido. Sonrei cuando el gruño, su pierna ya habia escapado de entre las mias y ahora fui yo quien impacto contra su entrepierba debido al agresivo movimiento.

Deje que su lengua hiciera de las suyas en mi boca hasta robarme el aliento por completo, separandonos para jadear sobre el otro. Senti como el ambiente se iba calentando y aunque una parte de mi indico peligro cuando su mano fue bajando por mi espalda, volví a besarlo sin preocuparme en nada mas.

Mi alfa, mio. Todo mio.

"Mi omega" Lo oi murmurar cuando rompió un beso antes de iniciar otro, sis dedos tanteaban por mi parte trasera hasta que jadee apenas ubicaron mi trasero, dejando que roce una zona tan cerca a mi entrada que mis manos bajaron a sus hombros, enterrando mis uñas. Solte un gemido separando nuestras bocas alejandome el poco de distancia que su posesivo abrazo me lo permitia.

"Ve-Ventus." Gemi, sintiendo mis labiod tan calientes como empezaba a sentir todo mi cuerpo. No podia, aunque deseara tanto que nos quedemos ahí y que me hiciera suyo como aquella noche en su penthouse, una pequeña imagen de Sora teniendo que aguantar a mi madre se encargo de desconcentrarme. Eso y que no queria avergonzarme teniendo que pasar por la sala para llegar a mi habitación y cambiarme los pantalones.
"No se puede."

"¿Por que no? Eres mio ahora. Puedo." Intente no derretirse con sus palabras.

"Si, pero tengo un hijo afuera que esta soportando a mi madre, tenemos que salir."

"¿Luego?"

"Esta sora...."

"Sal conmigo."

"¿Que?"

"Qué salgas conmigo. Mañana, hoy no se puede porque esta Sora y lo entiendo, pero quiero que tengamos una cita mañana, en mi apartamento." Me mordi el labio, nunca creí que fuera a regresar a ese lugar, o al menos no tan pronto.

"¿Y si me sale un trabajo para el domingo?"

"Lo cancelas."

"Me despiden."

"No importa." A pesar de su tono tan despreocupado que tanto odiaba, la enorme sonrisa en su rostro y como se le formaban pequeñas arruguitas a los lados de sus ojos eran más que suficiente para decirle que no. "Era broma, bebé." Murmuro, acercandose para besar cada uno de mis parpados, eliminando los rostros de lagrimas que mi muñeca me habia podido. "Pero en serio me muero por tenerte conmigo.... A solas."

"De acuerdo." Mi mano subió hasta que mis dedos se enredaron entre sus cabello. Dios, no sabia cuanto había anhelado hacer esto. "Si mañana que no tengo trabajo, le dire a Larxene que cuide a Sora por la noche."

the perfect omega | Kingdom Hearts Where stories live. Discover now