El ambiente que envolvía al dios era uno de euforia al momento de disfrutar de el vino de los dioses un licor tan adictivo que incluso un dios podía embriagarse con él.

Entonces cuando uno menos lo pensaba comenzó a ocurrir, su mano donde se encontraba el sello comenzó a calentarse, la copa del vino se cayó al piso y el dios comenzó a ver la palma de su mano.

Un círculo mágico se encontró ahí y segundo a segundo comenzaba a hacerse más visible, en el pasado Zeus le había advertido que sí el sello desaparecía de la mano, el demonio malvado sellado regresaría a este mundo y ahora el sello comenzó a calentarse un hecho que envió un escalofrío a lo largo de la columna de hermes.

Su seguidor al notar el extraño comportamiento de su Dios se acercó a él.

-Hermes-Sama....

-De inmediato prepara a toda la familia y busquenlo.

La orden de su Dios fue inmediata pero su seguidor no sabía a qué se refería.

-Apresurate Asfi y búscalo.

La orden seguía siendo la misma pero no decía a quien había que buscar.

-Buscar.

-Localiza a Bell Cranel.
Apresurate.

Ante la expresión que el dios tenía en su rostro Asfi salió de la habitación con órdenes para toda la familia sin quedarse atrás o preguntar el motivo.

En la habitación retumbó el silencio y entonces unos cuantos susurros salió de la boca del dios.

-¿Qué está ocurriendo?
Se supone que aún es demasiado pronto para que él sello muestre signos de ruptura.

La atmósfera de goze que tenía la habitación se perdió y en su lugar un ambiente de profundo miedo se colo en la habitación.

XXX

En la cámara secreta del gremio, mejor dicho en la habitación del sótano donde había un altar y en medio de él se encontraba un viejo dios sus pupilas se abrieron bruscamente.

La profundidad de sus ojos comenzaron a observar su mano donde su palma empezó a brillar deslumbrantemente.

La cara del dios era solemne y sólo una voz se escuchó.

-Fels.

La voz se escucho por los alrededores y entre las zombras alguien se movió y se puso enfrente del dios.

-Llamó usted.

-Envía una orden al gremio y coloca la alarma máxima a la ciudad.

Ante la orden de su dios; Fels quedó totalmente desconcertado por lo que el dios había dicho.

La alarma máxima, era un momento donde el gremio hacía tocar 10 veces una campana que retumbaba por toda la ciudad dándole aviso a todas las familias de la ciudad que se prepararán ante una tragedia donde las familias más poderosas comenzarían a ponerse a disposición del gremio y las otras familia de media y bajo rango comenzarían los preparativos de evacuar a todos los residentes de la ciudad.

Fels no preguntó el porqué y siguió la voluntad del dios creador de la ciudad.

En la soledad de la habitación las chispas de las antorchas comenzaron a resonar como si fuera un augurio de lo que estaba próximo a ocurrir.

Y el dios dirigió su mirada al pasado recordando a aquel ser que una vez en el pasado él propio temió.

-¿Qué ha ocurrido?
El sello todavía no debería mostrar signos de romperse.

Danmachi: El Último miembro del Clan Demoníaco. Where stories live. Discover now