Una noche para los fuertes

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...A medida que pasa el tiempo, Kazuya y Mizuhara están pasado de copas, por una parte, Kazuya se siente incómodo por que no son sus amigos y no tiene la confianza sintiéndose como un estorbo y más aun de no poder hablar con Mizuhara, sin resistirlo más decide ir al baño a lamentarse, en el camino tiene recuerdos del almuerzo y fallida confesión, agarrándose los cabellos siente haber perdido una oportunidad única, Mizuhara en su parte, ve salirse de la reunión y va buscarlo, pero no llega lejos por estar mareada, Umi también sale para ir tras de ella

Al verse los dos Umi pregunta:

– ¿estás bien?, ella asienta con la cabeza – Parece que Kazuya y tu van enserio – dijo Umi con una mirada distraída y decaída

– Es complicado – fueron las palabras de una Mizuhara mareada sin poder hablar

Umi no se queda atrás – Si es complicado entonces no estás segura de lo que sientes, ¿tienes miedo de arrepentirte después? – lo dice mientras comienza a tocarle su mano – Estás segura que él es tu verdadera opción?

Umi comienza a alagarla y ella no sabe que responder por lo mareada que está, trata de acercarse más a Mizuhara y en eso ella pierde el equilibrio, Umi lo abraza y sostiene a Mizuhara para evitar la caída quedando en una posición donde sus labios están por toparse, sintiéndose tentado se acerca cada vez más, robándole un beso a una Mizuhara sin poder reaccionar.

Sin darse cuenta que Kazuya no solo estaba escuchándolos, al abrir la puerta del baño Kazuya vio su pesadilla hecha realidad, su voz siente que se acorta, desconcertado, no puede creer lo que ve, su corazón no paraba de latir, y con la adrenalina que emerge por sus venas, un soplo de voluntad aparece:

– ¡¡¡NO TOQUES A MIZUHARA!!! – exclama con todas sus fuerzas,  mientras deja sorprendidos a los dos, Kazuya llora y con una impotencia siente haber perdido en el amor por la mujer que tanto ama, Mizuhara intenta hablar, pero...

– "Mi novia ideal eras tú, Mizuhara" – fueron las palabras titubeantes que Kazuya pudo decir.

Umi quiere explicar lo sucedido, pero Kazuya admitiendo su derrota continua desahogándose:

– Ya no soportaba ser tu vecino, no sabes la agonía que era guardarme estos sentimientos por tanto tiempo, el dolor que me costaba ocultarlo, ese día, ese día quería decírtelo – replicó – ¡Quería quitarme ese peso de encima, Mizuhara!, ¡Quería decirte que mi corazón te es correspondido, Mizuhara!, aunque fuera una locura no dudaba en decirte... ¡QUE TE AMO, MIZUHARA!

 ¡QUE TE AMO, MIZUHARA!

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Kanojo Okarishimasu - Un camino diferente -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora