Bizarre [JaeYong]

t r e c e

Cuando llegó y tocó el timbre, no esperó mucho, ya que al parecer los menores estaban pegados a la puerta en espera de él.

—Hey, hola—los saludó con una sonrisa dulce.

—¡Señor YoonOh! —Jeno lo abrazó por la pierna, mientras su hermano solo musitaba un "gracias".

—¿Siguen en las escaleras?

Los pequeños asintieron y YoonOh caminó hasta allí. El señor Lee estaba a mitad de las escaleras, pero el señor Seo no se veía por ningún lado.

—¿Señor Lee? —se acercó a él y susurró—. ¿Está bien?

—Es la primera vez—hipó— que hablo con él y es todo un fracaso—arrastró las palabras.

—¿Bebió de nuevo? —se acercó un poco a su boca y lo olió para confirmarlo.

—Johnny m-me dijo que me sentiría mejor, pero no es cierto—sollozó.

—¿En dónde está el señor Seo?

TaeYong se encogió de hombros riendo.

—Quédense con papá, ¿Sí?

XiaoJun asintió, mientras Jeno solo lo veía desde lejos.

YoonOh encontró al señor Seo en la cocina. Estaba parado frente al refrigerador aún en ropa interior, pero ahora su torso estaba cubierto de comida.

—¿Quieres un poco? —preguntó con la boca llena.

—No, gracias—lo miró con un poco de asco—. Señor Seo, debería de ir a dormir.

—Tienes razón—hipó—. Mañana tengo un compromiso que no recuerdo que es, pero lo tengo.

YoonOh tomó un brazo del señor Seo y lo pasó por encima de sus hombros para llevarlo hasta la habitación del señor Lee.

Buscó en el baño una toalla pequeña para humedecerla y limpiar el cuerpo del señor Seo.

—Detente, Mark. Me haces cosquillas—rio y poco a poco su risa fue remplazada por ronquidos.

YoonOh suspiró cansado y bajó a ayudar al señor Lee. Lo tomó de la cintura, mientras que TaeYong lo abrazaba por el cuello.

—Mis hijos—TaeYong no supo ni como preguntar por ellos.

—Justo detrás de nosotros—rio mostrando sus hoyuelos.

TaeYong se acercó a su oído para susurrarle algo.

—¿Dormirás conmigo?

YoonOh sin entender su pregunta, solo sonrió y siguió guiándolo o más bien cargándolo hasta su habitación.

—¿Papi está enfermo? —preguntó Jeno deteniéndolos.

—Papi está feliz—TaeYong sonrió con los ojos casi cerrados y sin soltarse del cuello del menor.

XiaoJun recordó que hace poco habían visto en la escuela los efectos de sustancias nocivas como el alcohol, así que ya entendía que su padre estaba ebrio.

—¡YoonOh!

—¿Sí, señor?

—Sé el padre de... de...—hipó— el padre de mis hijos.

Ahora entendía su pregunta de hace rato.

—No me digas que no porque no lo soportaría—chilló.

YoonOh tenía a los tres Lee ansiosos por una respuesta. XiaoJun mirándolo con una ceja arqueada, Jeno con los ojos llenos de brillo y el señor Lee con ojos aguosos.