Izuku recordaba sus entrenamientos intensivos que el planeaba para si mismo ya que nunca le pidió ayuda a su padre ni nada, el se había ganado su reputación y Fuerza por sus propios medios y eso era algo de lo que estaba orgulloso.

Akane: realmente estás listo para morir -pregunto para mirarlo a los ojos-

Izuku al verla a los ojos sonrió y hizo que la bicolor se sentara bien sobre su regazo.

Izuku:tu quieres ser una heroína verdad -pregunto-

Akane:si -respondio viendo cómo la mano de Izuku se iluminaba-

Izuku: entonces no tendrás miedo de matarme ahora con este daga -dijo con la daga en mano-

Akane: porque tendría que matarme -dijo sorprendida-

Izuku: realmente me mandarías a prisión sabiendo que nunca cambiaría y podría escapar en cualquier momento -pregunto mientras le daba la daga-

Akane tomo la daga sus manos temblaban mientras veía los ojos esmeraldas de Izuku pasar a ser unos ojos rojos como rubíes, que planeaba el peliverde no lo sabía pero el tenía razón verdad porque alguien tan peligroso como el tendría que ir a prisión sabiendo que nunca cambiaría, su muerte haría más bien que mal.

Izuku:solo tienes que presionar fuerte aquí -dijo usando sus manos para dirigir las manos de Akane haciendo que la daga apuntará a su corazón-

Akane:Izuku -dijo con miedo-

Izuku:solo hazlo -susurro con un tono sombrío-

Akane no sabe que pasó pero esa manera de hablar del peliverde hizo que inconsiente mente empujara la daga haciendo un pequeño corte en la piel del peliverde.

Akane:yo lo siento -dijo para tratar de retirar la daga pero Izuku se lo impidió-

Izuku:no tengas miedo, solo déjate llevar -susurro ayudando a qué Akane lo apuñalara en el corazón-

Akane solo vio como la daga ya estaba enterrada en el corazón del peliverde y vio como una línea de sangre salía de la boca de este, estaba asustada quería correr pero Izuku la abrazo.

Izuku:yo debo morir soy un mal para otros o capas su salvación -susurro tranquilamente para luego besarla-

El beso duro un buen tiempo cuando se separaron para tomar aire, Akane vio como Izuku se quitó la daga del corazón entonces vio como la herida se regeneraba.

Akane:tonto me hiciste asustar -dijo dándole golpes en el pecho al peliverde-

Izuku:ya tranquila, una puñalada en el corazón no me matará -dijo sosteniendo las manos de la bicolor-

Akane:deberías bañarte tienes todo el pecho cubierto de sangre -menciono-

Izuku:tu también deberías hacerlo -respondio-

Akane solo se levantó y camino directo al baño Izuku el cual la miraba desde la cama vio como está paro en la puerta del baño.

Akane:no vienes -pregunto coqueta-

Izuku:si insiste -respondio para levantarse-

Izuku se acercó a la bicolor y ambos entraron al baño Izuku abrió el agua caliente y ambos se metieron al agua, Izuku empezó a dar pequeñas caricias a la bicolor la cual estaba encantada con las caricias del peliverde.

Akane:se suponía que nos íbamos a bañar -dijo dando pequeños suspiros-

Izuku:y eso hacemos -respondio con una sonrisa-

Al día siguiente

Izuku y Akane dormían tranquilamente cuando el celular del peliverde empezó a sonar, este enojado lo agarró y vio que era una llamada.

Amor entre enemigosDove le storie prendono vita. Scoprilo ora