Decir adiós

509 58 3
                                    

03

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

03

.
.
.

‹Pudimos ser algo, pero no era nada realmente para ti, jamás lo fui›

Regresar caminando nuevamente después del festival en una aldea de elfos de tierra realmente no parecía la mejor decisión del mundo, pero a veces Rayla tenía razón, solo ser ellos dos recorriendo Xadia sin el peligro de ser perseguidos está bien, más si es una noche fresca y clara, la luna estando en lo alto.

Aunque está feliz, hay algo que molesta a Callum, algo que no había sentido en varios meses, por alguna razón aquella elfo de luna que vieron durante el festival ha hecho que recuerde a Claudia. Seguramente es por el hecho de que sus ojos se parecían un poco o la manera que acomodó su cabello detrás de su oreja, ¿Por qué está pensando en eso de todos modos?

Callum cerró los ojos, después de meditarlo abrió su libro de bocetos.

Vio el dibujo.

Lo arrancó con violencia.

Un viejo dibujo de Claudia en los jardines del castillo, un libro en su regazo y una expresión suave en su rostro, un mechón de cabello largo rizado alrededor de su dedo.

Todavía recuerda el día que lo hizo, soñador por lo pintoresca que era la imagen y lo segura que se veía. Ahora solo hace que su estómago se sienta vacío, todas las mariposas se han ido, incluso si él es muy consciente de su ausencia. Los arroja al fuego, odia ese sentimiento, odia sentirse traicionado por una de las personas que más quería. Sigue buscando y encuentra esos dibujos que hizo de niño de Viren, con aquellas tizas que el hombre le regaló. Recuerda como lo abrazó y como estaba feliz en ese momento. Había confiado en el hombre, claro, pero siempre había algo un poco desconcertante en él también.

Realmente lo lastimó.

Claudia lo usó.

Tomó su confianza y su afecto y su cautelosa esperanza con los ojos muy abiertos y hundió cada uno en su espalda como un cuchillo. Eso ya es bastante malo. Las cejas de Callum se disparan. Se necesita todo en él para no retroceder.

«- No, yo no ...-aprieta los dientes y mira hacia el fuego-. No la extraño»

Se dice, traga saliva con un nudo en la garganta, porque es verdad, e incluso eso duele un poco. Sí la echaba de menos, habría tristeza, quizás arrepentimiento.

Pero no lo hay.

Todo lo que siente ahora es resentimiento y, en su apogeo, ira.

inalcanzableWhere stories live. Discover now