Bury me, Beautiful [ItaFushi]

Parte IV

A fin de cuentas, el evento va mejor de lo que predijo Yuji. No es que realmente tuviera tiempo para pensar mucho en ello con sinceridad, pero definitivamente es un buen cambio de ritmo. Bueno, hubo ese punto al principio cuando todos los de la escuela de Kioto parecían querer matarlo, pero no es nada a lo que Yuji no esté acostumbrado, y de todos modos, Toudou apareció antes de que las cosas se pusieran realmente mal. 

Luchar contra Toudou es diferente, inofensivo de una manera que Yuji no ha experimentado hasta ahora. Es más un entrenamiento, en todo caso, existe la emoción de luchar contra alguien que puede recibir un golpe y dar igual de bien, pero Yuji no se siente amenazado por eso. La adrenalina que corre por sus venas no es causada por el terror esta vez. No se siente como si estuviera luchando al final de un precipicio, con la espalda contra la pared y su vida colgando de la punta de los dedos. Es agradable. Es divertido. 

Yuji se está divirtiendo, es sincero y simple, incluso si le duele la mandíbula y la cara por todos los golpes que ha recibido, incluso si le pican los nudillos por el sobresfuerzo. Se siente un poco drogado, intoxicado. Nunca antes había estado borracho o drogado. Él ha bebido, por supuesto, un par de veces tal vez incluso se emborrachó un poco, pero nunca se emborrachó realmente, nunca así. Se siente como si estuviera caminando en el aire, flotando. Como si pudiera hacer cualquier cosa. Y, por supuesto, ahí es cuando baja la pantalla. Yuji se congela y mira sorprendido a las paredes oscuras que se cierran a su alrededor.

"¿¡Por qué ahora!?" Pregunta en voz alta, para nadie es particular. Se vuelve hacia Toudou, que está inclinando la cabeza hacia un lado, pensando. Yuji espera, un terrible presentimiento se apodera de él. Fushiguro, piensa.

"Tenemos que irnos" dice Toudou, y Yuji asiente con la cabeza. Se van corriendo.

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Yuji no sabe hacia dónde se dirigen, simplemente está siguiendo a Toudou. Parece saber en qué dirección deberían ir, o al menos Yuji piensa, espera saberlo. Realmente no puede pensar, su corazón late frenéticamente dentro de su pecho. Solo quiere encontrar a Fushiguro. Puede sentir esa parte salvaje, todavía algo desconocida de él, que se despierta agitado y solo necesita encontrar a Fushiguro.

Yuji desearía que todo este asunto de la vinculación alfa viniera con algún tipo de mecanismo de seguimiento. Puede distinguir a Fushiguro de todos los demás cuando está muy cerca solo por su olor, sus sentidos se fijan en él tan pronto como Yuji puede sentirlo. Eso no significa que Yuji pueda encontrar mágicamente dónde está Fushiguro en un momento dado, pero sería increíblemente conveniente si pudiera, (aunque un poco espeluznante), considerando lo ansioso que se pone Yuji cada vez que lo pierde de vista. 

Corren y pasan junto a árboles, arbustos, rocas e incluso más árboles. Gira y corre hasta que el paisaje se vuelva un borrón verdoso. Yuji comienza a impacientarse, no está seguro de adónde los lleva Toudou, pero Yuji sabe que podría dejarlo atrás, podría llegar a Fushiguro más rápido, si tan solo supiera dónde está. Yuji rechina los dientes. Toudou se detiene de repente y Yuji casi no lo ve, casi se tropieza con él en realidad. 

Yuji se las arregla para detenerse antes de que se aleje demasiado y luego se da la vuelta ya frunciendo el ceño confusamente hacia Toudou cuando lo huele, él. Ese rico aroma cítrico e inmediatamente se da cuenta de que algo anda mal, Megumi huele asustado y herido, y Yuji inmediatamente corre hacia él, ni siquiera esperando a Toudou.

"¡Vamos, Toudou!" Yuji grita ferozmente detrás de su hombro, pero Toudou ya está pisándole los talones. 

Yuji corre, y siente que la adrenalina vuelve a él, más fuerte que antes, haciéndolo ligero, concentrado e intocable. Sabe dónde está Fushiguro, solo necesita llegar allí. Rápido.